❦Festín❦

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—Lo siento, pero...—respiró profundamente y me volteó a ver—Lo nuestro ya no da para más, quiero terminar nuestra relación—sinceró con aire melancólico.

Me tensé y llevé una mano a mi pecho—P-pero, no lo entiendo, estábamos bien—mustié incrédula—¿Hice algo mal? Es que no logro comprender—hablaba llevando ambas manos a mi cabeza.

Él negó—No eres tú, soy yo—se señaló, pero luego lo pensó un momento y volvió a negar—Nah, ¿Para qué mentir? Sí eres tú—me señaló a lo que yo lo vi indignada—Eres terca, orgullosa, en un momento puedes estar feliz de la vida y al otro con ganas de tirarte de un puente—se quejó el pelirrojo.

Iba a quejarme, pero terminé cerrando la boca meditando sus palabras—Hombre, razón no te falta eh—mustié.

—¡Corte!—exclamó Alix interrumpiendo la actuación—No jodan, es la toma 58—se quejó—Pero supongo que queda, después de todo, nos pidieron tragedia cómica—se encogió de hombros guardando la cámara.

Estamos en mi casa; en el club de arte, en el que participan Alix y Nath, les pidieron un video corto mesclando dos géneros opuestos como tarea, el trabajo era en grupos de tres, eran Alix, Nath y Marc; pero cómo les faltaba una persona para completar su guion, yo los ayudaré.

La historia no era muy dramática, simplemente: Marc es la pareja de Nath, sin embargo, él no sabe que Nath es un mujeriego fuck boy que andaba con varias personas a la vez y ninguna de sus parejas sabían que él les pone los cuernos.

Y ahí es donde entro yo, seré una de sus tantas parejas y cuando él me termine, yo actuaré como una mujer despechada ¿Por que? Por que sí.

Buscaré una forma de vengarme, y ahí es donde conoceré a Marc.

Bla bla bla descubrimos que ambos teníamos el mismo flaco bla bla, planeamos algo para encontrarlo con otra mujer, la cual será Alix, los tres lo matamos y nos desaseemos del cadáver, nos volvemos besties, luego nos casamos con narcotraficantes, seremos felices y comeremos perdices. Fin.

Lo sé, faltó más drama, pero no teníamos mucha imaginación.

Aún tenían tres semanas para presentar el trabajo, así que nos estamos tomando nuestro tiempo con las grabaciones.

Marc se reía de nuestras payasadas, no era muy sociable, pero poco a poco se iba adaptando a nuestro actitud alocada.

El teléfono de Marc sonó—Oh, es mi mamá, quiere que vaya a ayudarla con el almuerzo—comentó apenado—Debo irme—avisó poniéndose de pie.

—Está bien, mañana continuamos—avisó Alix tomando la cámara para revisar los videos—Vamos a tener una calificación perfecta, no tengo dudas—sonrió.

Sonreí en su dirección y acompañé al pelinegro a la puerta—Nos vemos mañana, Marc, come rico—comenté despidiéndome.

Él rió tímidamente y asintió—Tú también, _______—se despidió con un ademán de manos y se alejó caminado tranquilamente.

Regresé a mi habitación, tiré mis zapatos por ahí y me tiré en mi cama—Gente, no es por presumir, pero Hollywood nos buscará tarde o temprano—confesé sintiéndome bien empoderada por nuestra actuación realista.

Alix asintió burlesca—Sería bueno, así nos volvemos millonarios y no tendremos que ir a la universidad—habló con voz soñadora.

—Peeero...—agregó Nath—Si no se puede, siempre podemos recurrir al narcotráfico—comentó sin mucha importancia.

Asentí—Y con eso de la posible tercera guerra mundial entre Ucrania y Rusia, tenemos que huir de Europa—planifiqué pensando a donde podríamos ir.

Prσmєѕαѕ dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora