Prσmєѕαѕ dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × Lectora

❦Amo Navideño❦

—¡Eres taaaaan lindo!—chillé embelesada mientras acariciaba las mejillas del pequeño roedor—Ten cuidado, Remy, que te secuestro—advertí tomándolo entre mis manos y sin dejar de mimarlo.

Estoy en la casa de Jack, hace una semana nos habían dejado un trabajo en dúos para exponer mañana y pues... ¿Adivinen quienes recién se acordaron de la tarea? ¡Exacto! ¡Estos sujetos!

Pero no hay mal que por bien no venga, ya habíamos terminado el trabajo y ahora yo me encontraba jugando con el hámster del albino mientras este iba por algo de beber.

Sonreí al recordar algo, tomé mi teléfono y pulsé la opción de cámara para captar una foto suya comiendo una almendra que había en su tazón de comida.

— ♡Cuchurrumin♡—

—Foto—

—Que lindo ♡
—¿Es tuyo?
—¿Cómo se llama?
—¿Puedo ir a verlo?

—Jaja, sabía que te ibas a emocionar, se llama Remy <3
—Y lastimosamente no es mío, es de Jack :( 

— Ow :(
—Róbalo, así lo cuidamos como un hijo jaja <3

...

—¿_______?

...

—_______, no hablaba en serio, ¡Era una broma!
—¡Lee mis mensajes, por favor!
—¡No me asustes así!
—¡Aaaahhhh!
—¡Voy para allá!

✧⊱ ——— ✦ ◦ ♡ ◦ ✦ ——— ⊰✧

Comencé a jadear por el cansancio—¡________! ¡VUELVE AQUÍ CON MI HAMSTER!—gritaba el albino persiguiéndome por toda la calle mientras yo huía con Remy en manos. 

Giré mi cabeza para mirarlo correr detrás de mí—¡CONSÍGUETE OTRO! ¡AHORA ESTE ES MÍO!—sentencié apresurando el paso—No te preocupes, pequeño Remy; Adrien y yo te vamos a cuidar muy bien—le susurré al pequeño roedor, el cual está en su esfera de plástico.

Paré en seco al ver algo surcar el cielo, achiné mis ojos para tratar de verlo mejor—¿Ese es-

—¡Mi hámster!—completó el albino llegando a mi lado y quitándome al pequeño de las manos—Pobrecito, ¿La loca esta te asustó?—preguntó entre susurros mientras acunaba al hámster.

Señalé al cielo—No importa, creo que Santa Claus me regalará uno por adelantado—comenté viendo como el trineo rojo volaba por los cielos siendo dirigido por los renos voladores.

Como si esto no fuera lo suficientemente raro, comenzó a nevar. Jack llevó una mano a su frente—Creo que mucho ejercicio me hizo mal—murmuraba espantado, sin embargo, las sorpresas no terminan, pues un grupo de peces gato voladores aparecieron para perseguir el trineo mientras le escupían fuego.

Di un paso atrás, esto era obviamente obra de un akumatizado—Hasta la próximaaa—mustié retrocediendo a pasos lentos.

El albino me volteó a ver—¿A donde vas? ¡Tenemos que ayudarlo!—se quejó señalando al barbudo que trataba de esquivar a los peces gato lanza fuego.

Reí por los nervios sin dejar de retroceder—Es que me tengo que ir—comenté dando media vuelta para irme corriendo—¡Voy corriendo a hablarle a un amigo que es vecino de un señor que conoce a una señora que es amiga de la tía de un niño y ehm... Bye—me despedí doblando la esquina.