Celestial

08. Abrigo (FengQing)

N/A: Que mi bella Flor y mi hermosa Jiu sirvan de testigos para que se sepa que este OS surgió por culpa de un meme y que originalmente iba a ser un Drabble xD
Ya ni sé qué escribí. pero espero les guste.

~•~•~•~•~•~

08. Abrigo (FengQing).

     Dicen que la primera cita nunca se olvida. Para Mu Qing aquello era algo que definitivamente se había vuelto verdad. Y es que hacía meses se había dado cuenta de que, por mucho que le costara aceptarlo, Feng Xin le gustaba. Y mucho.

     Aunque en apariencia diese la impresión de que durante todos esos largos días se había mantenido en calma y sin prestarle atención a este hecho, por dentro no podía dejar de reclamarse mentalmente cada vez que sonreía ligeramente al verlo llegar, o cuando su estúpido corazón se aceleraba cada vez que "discutían" o tenían el acostumbrado intercambio de insultos amistosos. Simplemente no podía tolerarlo.

     Había pasado mucho tiempo armándose de valor, dándole vueltas al asunto y analizando toda la situación. En verdad alguien tenía que ser un tonto para no notar que entre ellos había una creciente tensión, sino romántica, cuanto menos sexual, por lo que Mu Qing estaba completamente seguro de que Feng Xin también se sentía atraído hacia él. Sin embargo, eso no volvía menos terrorífico declarar sus sentimientos. Después de todo, si había alguien idiota en este mundo, ese era Feng Xin; si había alguien tan denso como para no notar que a Feng Xin le atraía Mu Qing ¡Era el propio Feng Xin!

     Pero Mu Qing hizo a un lado todos esos miedos para finalmente animarse a invitarlo a salir. Después de todo, ya sentía que había desperdiciado ochocientos años de poder estar con la gente que le importa. No volvería a cometer el mismo error.

     —Ten una cita conmigo —dijo de pronto mientras ambos iban camino arriba, ascendiendo luego de ir a visitar a Xie Lian. Feng Xin se descolocó tanto que perdió el equilibrio y terminó sujetándose a una nube para no caer de vuelta al Santuario Puqi. Mu Qing también se detuvo sobre una nube y se cruzó de brazos.

     —¿Qué mierda...? —bufó Feng Xin mientras subía de un salto a la nube a la que se sujetó—. ¿Quién eres y qué hiciste con Mu Qing? —cuestionó—. Eres Agua Negra ¿no es así? ¿Qué demonios planeas lograr con eso? —recriminó, señalándolo con un dedo acusador.

     —No se te escapa ni una, ¿verdad General Ju Yang? — Mu Qing bufó con ironía y puso los ojos en blanco. Las mejillas de Feng Xin se encendieron en una mezcla de vergüenza e ira.

     —Definitivamente eres tú. Nadie puede ser tan odioso —escupió enfadado—. Casi creo por un momento que había escuchado bien. Si tienes tanto tiempo libre como para hacer esa clase de bromas, mejor ponte a barrer... —los ojos del General Xuan Zhen volvieron a rodar

     —Ya te lo dije. Sé más creativo. Ese chiste es ochocientos años viejo. Necesitas algo nuevo —respondió aún con los brazos cruzados—. ¿Y quién dijo que bromeaba? En verdad quiero que tengamos una cita —aunque habló con calma, Mu Qing estaba en verdad nervioso. Ese momento podía destruir uno de los pocos lazos que le quedaban, de hecho, quizá comenzaba a arrepentirse un poco. Debió dejar que Feng Xin pensara que era una broma.

     —Tú... ¿Por qué? —preguntó Nan Yang. El rostro serio de Feng Xin le hizo ponerse aún más nervioso, pues si se hubiese enfadado o le hubiese gritado habría sido lo normal, quizá incluso podría retomar el camino de que era una broma de mal gusto, pero viéndolo tan serio y con aquella intensa mirada clavada en él... Era demasiado para soportar.