La mañana poco a poco se empezaba a hacer presente dentro del hogar Ryuguji, por ello el dueño comenzaba a abrir los ojos, pestañando un par de veces en el proceso para acoplar su vista a la luz del día, al abrir por completo los ojos noto un peso sobre él, así que alzó la cabeza para ver mejor el panorama, miro como el azabache y peliblanco se aferraban a su cintura con sus bracitos, estos en toda la noche no lo soltaron, por segunda vez a Ken se le estrujó el corazón que tanto habían sufrido para aferrarse a él cómo si de su vida se tratara, suspiro, tenía que hablar con ellos. Por otro lado está el menor de todos, Mikey de cabello rubio, este estaba en los pies estirado como si fuera una estrella de mar, con los brazos y piernas extendidas a sus costados, su cabello completamente alborotado y regado por el colchón, apenas se podían distinguir sus orejitas y su colita que colgaba de la cama, al verlo tan cómodo la sensación de pesadez de hace un rato se disipó, le alegraba ver qué al menos él seguía siendo el mocoso caprichoso del cual se había enamorado en su adolescencia.
Draken con mucho cuidado de no despertarlos se levantó de su cama, honestamente no era algo que quisiera, él hubiera preferido quedarse ahí hasta entrada la tarde, estaba muy cómodo, pero no, él era un adulto responsable y funcional que tenía que trabajar, así que aprovechando que los tres Mikey's estaban sobre la cama dormidos se metería a bañar, no podía llegar con Inui apestando.
Luego de una refrescante ducha se encamino a la cocina tenía que comer antes de irse y preparar la que comería allá, pedir comida en el taller no era barato y ahora que tenía que alimentar a tres cabezas que comían el triple que él menos lo podía hacer, no entendía como era que tanta comida podía caber en cuerpos tan diminutos ¡Ni siquiera él con su altura requería tanta comida! Pero bueno, ya había aceptado cuidarlos así que ya no podía echarse para atrás. Reviso el refrigerador pero ya no tenía nada ¡¿Cómo rayos era eso posible?! Luego de preparar la cena él había dejado un poco de comida en la nevera para desayunar ¡¿Donde estaba esa comida?!
—Neh Kenchin, ya no hay papel de baño —le dijo una voz a su espalda, voz que ignoró, estaba muy preocupada por la comida ¿Serían ratas? No podía ser tendría que comprar trampas para deshacerse de ellas—. Kenchin malo, no me ignores.
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Mikey [Drakey]
FanfictionLa línea del tiempo se ve gravemente alterada luego de tantos viajes en el tiempo trayendo a esta a tres seres completamente distintos pero que son el mismo, así es, trajo consigo a un Mikey rubio de 15 años, a un Mikey pelinegro de 27 años y a un M...