Roulette Of Memories

Die Hass

"No..."

.

"No."

.

"No iras con ellos ¡No vas a abandonarme...!"

.

-No... No... Alex...

...

-Magnus... Ugh...

Levi abrió los ojos, girándose hacia la joven que yacía a su lado en la cama, retorciéndose entre las sabanas, hablando y gimiendo de forma lastimera entre sueños. Lagrimas brotaban de sus ojos cerrados.

-¡No!- Su voz que había comenzado como un susurro aumentó el tono mientras negaba. Sus manos se aferraban a la sabana que cubría su cuerpo, agitando la cabeza. No era la primera vez que era atacada por pesadillas aun con la compañía de Levi, pero si era la primera vez en todo ese tiempo juntos que la veía revolverse con tal desesperación, gritando y sudando. Preocupado, pero sin dejarlo ver en su expresión, el hombre se incorporó y estiró una mano para acariciar la frente perlada de su jovencísima amante.

-Oye.- Dijo con tono calmado y ronco por el sueño, pero la muchacha no despertó. Levi sacudió el hombro desnudo con su mano. -Oye, despierta... ¡Oye!-

-Suéltame... ¡Quiero ir con ellos! ¡Quiero ir con ellos, Levi! ¡Suéltame!- Gritó en respuesta la soldado, aun inconsciente, agitándose violentamente en la cama. -¡Alex! ¡Magnus...!-

No estaba muy seguro de que clase de pesadilla estaba teniendo, por lo que no se preocupaba demasiado, pero su corazón si se detuvo en su pecho cuando, tras los nombres de sus dos subordinados, la jovencita agregó tres nombres mas... Que no deberían entrar en el contexto de un sueño común.

-¡Peter! ¡Dimitri! ¡Lucius! Por favor... Por favor... No me dejen sola... ¡Quiero ir con ustedes!

Mierda. El rostro del Líder de los Soldados Levi palideció, abriendo los ojos con temor, sujetando a la muchacha con ambas manos para agitarla. 

-¡ .... , despierta!- Ordenó hasta que por fin, sobresaltada, la muchacha abrió los ojos y se incorporó en la cama, jadeante y aterrorizada. Sus ojos grandes y rebosantes de pánico se fijaron en el rostro del hombre que la había despertado, mirándolo como si fuese alguna especie de fantasma o ser sobrenatural.

-Levi...

Eso susurró, sentándose en la cama junto a él e importándole poco que él pudiese ver su cuerpo desnudo cuando la sabana que la cubría se deslizó hasta su regazo. Sus ojos aun reflejaban el temor y la desesperación que había sentido durante aquella pesadilla. La expresión del hombre moreno se suavizó ligeramente al ver a la adolescente llevar una mano a su rostro, las lagrimas corriendo aun por sus mejillas junto al sudor mientras intentaba por todos los medios calmarse a si misma, sollozando sonoramente.

-Perdón... Lo siento mucho...- Rogó afligida, cubriéndose el rostro con la otra mano también, luciendo frágil con su cuerpo menudo y pálido por el miedo, el cabello largo cayendo por su espalda como una cascada hasta la cama, algunos mechones en sus brazos, rostro y hombros.

-Fue solo una pesadilla. Calma.- Aseguró el hombre, atreviéndose a tomar una de las manos que le ocultaban el rostro entre las suyas, haciéndola lucir pequeña en comparación. La soldado se limitó a seguir sollozando, halando suavemente su cabello en busca de hacerse reaccionar.