Roulette Of Memories

Excentrico

No era la primera vez que él veía a aquella muchacha. De cierta forma ella le recordaba a una escultura de hielo como las que se hacían en Shiganshina durante el invierno: De apariencia frágil y hermosa pero con un aire inalcanzable y frío a su alrededor. En su cuello siempre estaba atado un pañuelo rojo como la sangre y uno azul en su muñeca izquierda que resaltaban en el color de su piel, y su corte de cabello atípico para la época también resaltaba tanto como el carmín en sus labios y la mirada lejana en sus ojos.

Debía admitir que no era la primera vez que sentía algo así al ver a alguien. Cuando había visto a Mikasa Ackerman llorando tras verse a sí misma sola en aquel mundo cruel, había sentido algo parecido a lo que sentía al ver a aquella soldado desconocida que se sentaba a una mesa de distancia del Escuadrón de Operaciones Especiales. No era capaz de mirarla por determinado tiempo sin quedarse prendado en su figura, en las suaves sonrisas que compartía con aquel grupo de soldados que él no conocía. 

¿Sería ella una novata también? No lucía mayor que él, aunque al ver sus ojos podía deducir que ella también lo había visto... El horror de los titanes.

-¿Quién es ella?- Sin darse cuenta, aquella pregunta salió de entre sus labios en un suspiro. Petra Ral, sentada a su lado, logró escucharlo.

-¿Eh?- Los ojos color ámbar de la mujer se dirigieron al mismo sitio al que iban los ojos turquesa con hermosos rayos dorados del joven titan-cambiante, sonriendo al reconocer la figura de la muchacha que entraba al comedor para tomar su cena. Sin mucha discreción se levantó de su silla entonces, haciéndole señas con la mano. -¡Hey, Diamant D'Hiver! ¡Acompáñanos hoy!-

Eren Jäger estuvo a punto de convertirse en piedra al ver que la joven que se robaba su atención miraba hacia donde él y Petra estaban, sonriendo amablemente antes de encaminarse hacia ellos. ¿Petra la conocía? Supuso que no solo ella, pues el resto del escuadrón también se giró hacia ella cuando tomó la única silla disponible, en la esquina de la mesa justo en medio de él y el Líder de los Soldados Levi, quien la miró fugazmente antes de darse un sorbo de su té. El corazón del más joven de la mesa comenzó a resonar como un tambor dentro de su pecho, mirando embobado el perfil de la muchacha.

"De cerca es... Tan hermosa..."

¿Ese sería acaso su primer amor?

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Felicidad Efímera. "Los días felices pasan demasiado rápido"

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-Vas a abrir un hueco en su rostro si sigues mirándola así, Eren.- La voz de Erd Gin hizo que pestañearas y te giraras hacia al que había nombrado justo a tiempo para verlo ruborizarse, mirándolo a él y al rubio confundida. Erd soltó una carcajada y sacudió al novato por los hombros antes de continuar comiendo de su estofado, así que te encogiste de hombros e ignoraste lo que habías visto.

-¡Ah! ¿No te la hemos presentado, Eren?- Petra intervino, luciendo apenada antes de apuntar hacia ti, dándole al titan-cambiante tu nombre y rango, sorprendiéndolo con lo último y haciendo que voltease a mirarte de nuevo.

-¡¿Capitana?! ¡Pero si luce como de mi edad!

Levantaste una de tus cejas al escuchar la frase del jovencito. -Tú eres solo un quinceañero y puedes convertirte en un titan de quince metros. Yo con diecinueve creo que tengo un rango acorde a mi edad.-