Veteranos

10.5K 555 1.3K
                                    


Sentados en las ruinas de un antiguo poblado dentro de María, tu banda se mantenía junta en un pequeño círculo contra una pared, una fogata frente a ustedes iluminando sus rostros y calentándolos.

Era la noche de tu cumpleaños número dieciséis. Y si bien había caído justo en medio de una expedición, no te quejabas por ello. Elizabeth, tu hermana mayor, junto con tus dos hermanos menores, te habían mandado una carta dándote la noticia de que ella pronto se casaría, junto con sus felicitaciones al principio de la semana, y además estabas con tus amigos. Nadie había salido herido durante aquellos días y podían al menos pasar el tiempo juntos a manera de celebración. No había mejor regalo de cumpleaños que ese cuando se era parte de la Legión de Exploración.

-Te compraremos algo cuando regresemos.- Dijo de pronto Erd, sonriéndote. Luego te ofreció una invitación para salir a la ciudad mas cercana a la base, agitando a Alex con una mano sobre su hombro, quien te mando una sonrisa. -Conozco un lugar en Trost donde venden bonitas joyas. Podría comprarte un par si Alex me echa una mano para pagarlas.-

Tú les sonreíste de vuelta a ambos, un poco incomoda por el ofrecimiento. ¿Joyas?

-No tienes ni un solo collar. Estaría bien regalarte algo para que uses en las fiestas. Y también algo de ropa.- Recordó Petra a tu lado, causándote un escalofrió. Lo bueno era que, si sabías como hacerte escuchar, ella no te llenaría el armario con vestiditos rosas con voladitos y flores.

-¡Podríamos salir de fiesta cuando regresemos! ¡Digámosle a Levi-Heichō también! Tal vez él nos dé permiso de salir.- Saltó de pronto Magnus, haciendo que le miraras mientras él te mandaba a su vez una rápida mirada cómplice, haciéndote recordar que él también sabía lo que había entre Levi y tú.

-¿Heichō? No creo que vaya a aceptar. Él no es muy fiestero... Recuerden que se pone irritable incluso en su propio cumpleaños.- Le advirtió Gunter, rascándose la cabeza. Él tenía un buen punto...

Te sentiste un poquito decepcionada. Si bien no esperabas a que Levi celebrara con bombos y platillos tu cumpleaños, tampoco querías que te arruinara la fiesta de la manera en que seguramente lo haría cuando pidiesen permiso para salir una noche a celebrar. Conociéndolo, ese enano bastardo se negaría a permitirles celebrar una "Inútil Fiesta de Mocosos"...

Brincaste cuando escuchaste justamente la voz de la persona que rondaba por tus pensamientos a tus espaldas, nombrándote con su apodo favorito (Mocosa Idiota), haciendo que te giraras y le mirases desde tu altura. De brazos cruzados y expresión aburrida, paseaba sus ojos grisaceos por ustedes hasta dejarla sobre ti, causando que tu corazón comenzase a latir emocionado contra tu pecho. Viste a los muchachos saludarle ofreciendo sus corazones y al Capitán Levi casi rodar los ojos antes de continuar.

-Levántate. Es hora de hacer guardia.

No pudiste ocultar tu descontento. Te levantaste casi de mala gana porque no querías dejar a tus amigos aun, y tragándote un par de groserías, te despediste de ellos.

-Regreso en un rato. Ustedes decidan lo que haremos.- Sonreíste y sin mucho más preámbulo saliste detrás de tu superior hacia el bosque, usando tu equipo de maniobras para elevarte entre ellos. 

La luna llena iluminaba el camino de ambos mientras buscaban señales de titanes que pudiesen estar activos a esas horas o que pudiesen atacar el campamento, pero nada ocurrió tras un par de horas dando vueltas y gastando gas sin sentido, por lo que ambos se detuvieron en la rama más alta y gruesa de uno de los arboles al borde del bosque, quedándose todo en silencio mientras mirabas las alas de la libertad en la espalda del Soldado más Fuerte de la Humanidad, perdiéndote en tus pensamientos sin siquiera darte cuenta mientras tus pupilas seguían ausentemente el suave hondear de la capa verde en su espalda.

Roulette Of MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora