Gulf es un joven el cual está pronto a casarse con el amor de su vida, pero descubre algo que cambiarán por completo sus vidas.
Su novia, al enterarse, ¿lo aceptará tal y cómo es?
Mew un terrateniente viudo y sin hijos, nunca creyó encontrar de nuev...
-—¿Cuándo pensabas decirme que te vas a la casa de Bam Pa? -—entra Mild a la habitación de Gulf, dónde estaba acabando de ayudarle a su Nana a tener listo el equipaje.
—Acabamos de decidir que nos vamos al campo, ¿cómo quieres que te diga?, pensaba hacerlo cuando ya esté por irme —dice Gulf alzando su hombros.
—¿Ya no somos hermanos? —intentando hacer sentir mal a Gulf, y limpiándose una lágrima falsa, pero Gulf comenzó a reír—. ¡Oye! Esto es serio, te vas a un lugar donde hay muchos hombres guapos... fornidos... altos... morenos... mmm~ —haciendo una cara de pervertido.
—Mild, calma tus hormonas —hace señas de querer vomitar—, no voy a ver quién es guapo o guapa, voy a relajarme, seguro papá ya te contó lo que pasó —Mild asiente ante lo dicho.
—Sí, ya me lo dijo y te diré lo que siempre te he dicho... ¡Te lo dije! —apuntando con su dedo índice hacía Gulf—. ¡Ahh!... Qué bien se siente decir: "Te lo dije" —haciendo cara de ensoñación y suspirando como adolescente viendo a su crush—. Amigo, te dije que esa mujer solo pensaba en cuál color de zapatos combinaba con su bolso —viendo que Gulf comenzaba a enojarse—. Ya, ya, me rindo y pido paz —pone sus manos entre él y Gulf, ya intuía que lo iba a golpear—. Hablando enserio, te hará muy bien distraerte con otras cosas y qué mejor que viendo a hombres sudando y trabajando, moviendo sus bíceps y sus manos con venas marcadas por el esfuerzo... —casi babeaba al decir eso— ¡Amigo, te amo mucho! —enseñando sus dientes como niño que quiere que le compren helado.
—¿Ahora qué quieres, Mild? —conocía muy bien a su loco amigo.
—Llévame contigo, anda, di que sí, no seas egoísta y dame un poco de tu diversión —haciendo ojitos de gatito de Shrek.
—Mild, no voy a divertirme si eso es lo que piensas. Voy a ir a revisar cómo están las tierras y los trabajadores —Mild sonríe ante lo dicho—. ¡Ahh! ¿No puedes dejar de pensar en eso? ¿Me preguntó cómo es que soy amigo de un pervertido? —mueve su cabeza en negación pero a la vez riendo porque ama las locuras de su mejor amigo.
—Está bien, pero apúrate a preparar tus maletas, no lleves mucho, solo serán unas dos semanas, más o menos, en las que nos quedaremos ahí. Mañana a primera hora pasamos por tí.
Diciendo "¡Yes!" En señal de victoria, Mild sale corriendo de la mansión hacía su casa para preparar su equipaje.
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A la mañana siguiente, llegaron por Mild y emprendieron el viaje al aeropuerto de Bangkok, para tomar un vuelo hacia Chiang Mai. Llegando al aeropuerto, el chófer del señor Kanawut y algunos trabajadores ya los esperaban en sus camionetas todo terreno, para llevarlos en una larga travesía hacia las tierras de Bam Pa Pong Pieng.
El antiguo dueño de esas tierras construyó una hermosa casa al costado de las tierras que igual venía en la venta y es ahí donde se quedarían. Está quedaba cerca de la hacienda Supassit, eran divididas por un hermoso río.
