Cosechando amor

CAPÍTULO 10

Subieron a la camioneta y Mew arrancó.

—¿Por qué estamos en tu hacienda? —pregunta Gulf ya que Mew había entrado a su propiedad en vez de ir al pueblo.

—Sé que Boat me volverá a encerrar mientras se aclara todo, así que vengo para darme un buen baño, y cambiarme de ropa por una más cómoda y caliente —sonríe Mew e invita a bajar a Gulf —si quieres ir al pueblo, ahí está mi moto, puedes irte en ella —ya estando cerca de la puerta de la casa le muestra la moto.

—No, si llego solo, creerán que tú en verdad escapaste. Quiero llegar contigo y ayudar a que no te vuelvan a encerrar, además, también a mí me hace falta un baño, se que nos bañamos en el río, pero no es lo mismo —sonríe —así que... ¿por qué no me invitas a pasar y me ofreces tu baño? —Mew solo sonríe, asiente e invita a pasar a Gulf a la casa.

Ya dentro de esta, Gulf nuevamente queda maravillado, esta casa era igual o más hermosa que la cabaña en el bosque, tenía una sala de estar construida alrededor de la chimenea de piedra y ladrillo. Los sofás estaban colocados en forma de U, frente a ésta. Los faroles a lado y lado de la chimenea y el candelabro de cinco velas en la parte superior, ayudaban a crear un ambiente cálido y familiar.

Mew lo invitó a subir al segundo piso por unas escaleras rusticas, en forma orgánica y de color natural que le daba un toque natural a la casa, y a su vez esta emitía un estilo absorto de una casa de campo. Arriba estaban muchas habitaciones. Mew le comentó que estaba construida así porque él quería tener muchos hijos y que vivieran ahí con él.

Entraron a la habitación de Mew que igualmente era maravilloso su diseño, se notaba que Mew no escatimó en gastos para tenerla así de hermosa, este se acercó al armario y comenzó a buscar ropa y toallas, y le dió a Gulf algunas.