Cosechando amor

EPÍLOGO

Mew después de tres meses le propuso matrimonio a Gulf que cumplía seis meses de embarazo y este aceptó feliz, fue una hermosa ceremonia en el campo rodeado de sus seres queridos.

Pasados tres meses más, Gulf daba a luz a sus bebés, Mild ya había acondicionado el centro de salud con ayuda de sus padres, así que este centro se convirtió en una pequeña clínica en la cual él era el director, tenía a otros dos doctores que eran compañeros de él en la universidad y amaron el lugar, además de cuatro enfermeras, entre ellas Rosita.

Gulf estaba con su familia comiendo muy amenamente, estaban todos sus seres queridos: su padre, sus suegros y cuñada, habían viajado para estar en el nacimiento de los bebés; su Nana, Off y Gun con la pequeña Samanta y claro no podían faltar Mild y Boat, ellos tenían saliendo alrededor de seis meses y se llevaban de maravilla, pero si Mild lo observaba aunque sea mirando de reojo a alguien se armaba la tercera guerra mundial y curiosamente Boat hacía esto a propósito porque le encantaba verlo celoso.

Cuando Gulf iba por la ensalada para llevarla a la mesa y comenzar a comer todos, sintió un tirón en su parte baja del vientre.

—¡Ah! Mew! —gritó Gulf desde la cocina —¡Mew! —el dolor se hacía cada vez más intenso y sus piernas se le empezaron a adormecer.

—¡¿Qué pasa cariño!? ¿Estás bien? —llegó corriendo al escuchar a Gulf gritar.

—¡Los bebés! —respiraba profundo y se sujetaba del desayunador.

—¡Mild! —gritó y se acercó a Gulf para cargarlo.

—No mi sol, es mejor que camine —en sus citas con el ginecólogo, ya le había mencionado las pautas a seguir para un alumbramiento exitoso y sin complicaciones.

—Bien —tomó la mano derecha de Gulf con su mano derecha y la izquierda la llevó al hombro izquierdo de Gulf por detrás, como para ayudarle si este sentía que no podía caminar.

—¿Qué pasa? —se oyó agua derramada —¡Oh! ya veo qué pasa —Gulf había roto fuente —vamos a la clínica, le llamaré a Pah para que prepare el quirófano.

—¡No! Quiero tenerlos naturalmente —Mew y Mild abrieron los ojos enormes.

—¡Estás loco! sabes el dolor y tal vez las complicaciones que esto cause.

—Sí, pero también sé los beneficios de un parto natural. Mild, quiero tener varios bebés y al tener una cesaría eso me limitaría, te aseguro que estos bribones como les llamas, se portaran bien y saldrán como se debe.

—Está bien, aún así prepararemos el quirófano para cualquier emergencia ¿de acuerdo? —Gulf asintió y Mew lo llevo caminando hasta la clínica, no era tan lejos y Mild al checarlo, vio que todavía faltaban algunas horas para el parto así que le recomendó caminar y relajarse.