La batalla saiyajin en la Tierra había concluido, y los guerreros heridos fueron llevados para recibir atención médica por la falta de semillas del ermitaño, no sin antes recoger los cuerpos de los que habían muerto.
Milk tenía a Gohan cargado en sus brazos como un bebé, ignorando por completo a su marido. Estaba enojada con él por haber dejado al pequeño Gohan pasar por todo lo que pasó, sin tomar en cuenta que eso estaba fuera de su control. Luego, se dio cuenta de que al lado de Goku se encontraba ni más y menos que Raditz. Y no estaba para nada complacida con su presencia en lo absoluto.
Milk: "No te preocupes, Gohan, se aseguraré de que reanudes tus estudios, y podremos olvidar todo lo que pasó en este horrible año. También te aviso que no volverás a siquiera dirigirle la mirada a ese tío delincuente tuyo. No es más que una mala influencia para ti. Un hombre asqueroso".
Gohan hubiese defendido a Raditz si no estuviera tan exhausto y con desganas de pelear.
Bulma seguía igual de deprimida que antes por la muerte de Yamcha. Sin mencionar que los demás no podrían ser resucitados, pues Piccolo había muerto, y por lo tanto, Kamisama también había abandonado ese mundo, dejando inutilizables a las Esferas del Dragón. El ánimo de todos era terrible. Raditz se sentía extremadamente culpable, mientras estaba siendo tratado por Launch. Para empezar, los saiyajin habían llegado a la Tierra por su culpa, y las muertes de varios guerreros pudieron haber sido ser evitadas si no hubiera sido tan cobarde. Parecía que la esperanza había abandonado a nuestros héroes, al menos hasta que Krillin tuvo una idea.
Krillin: "Esperen, chicos. Los saiyajin mencionaron que Piccolo era un namekuseijin, y que su raza tenía varios poderes místicos. Si existe todo un planeta conformado por ellos, quizás tengan sus propias Esferas del Dragón con las que podríamos devolver a todos a la vida".
Raditz había escuchado rumores sobre las habilidades místicas de los namekuseijin, pero nunca se imaginó la posibilidad de que unas esferas capaces de cumplir deseos existieran. Estaba claro que debía ser cierto. La esperanza volvió a llenar los corazones de los presentes. Sin embargo, Bulma seguía teniendo sus dudas sobre si ese planeta era real.
Para confirmar o desmentir esta teoría, Goku contactó con Kaiosama, su entrenador, para cuestionarle sobre el planeta y sus habitantes.
Kaiosama: "Ah si, el planeta Namekusei. Hmm, no estoy muy seguro de sí ir allá sea una buena alternativa, ya que gran parte de su población fue extinguida después de una gran catástrofe medioambiental. Solo quedan 100 sobrevivientes vivos".
Aún con esta información sobre la mesa, se abría la posibilidad de que sus esferas siguieran activas, por lo que todos estuvieron de acuerdo que valía la pena averiguarlo personalmente. Bulma hizo algunos cálculos en base a las coordinadas que le ofreció Kaiosama, pero concluyó que, incluso con la nave más potente de la Tierra en su haber, tardarían miles de años en llegar allá.
Bulma: "Oye, Raditz, ¿de casualidad sabes algo acerca del viaje a la velocidad de la luz o de alguna fuente poderosa cómo fusión de energía?"
Raditz: "¿Me ves cara de ingeniero? Si supiera cómo funciona la ciencia exacta de ese tipo de cosas, me hubiera largado mucho antes de que Vegeta y Nappa hubiesen llegado a la Tierra".
Bulma: "Ay, no, no, no, no. Esto no puede estar pasando..."
Krillin: "Pero, ¿qué hay de esa nave espacial en la que Vegeta huyó? ¿No creen que Nappa también pudo haber llegado en una propia?"
Raditz: "Ah sí, la cápsula de Nappa sigue por ahí tirada. Mí plan original era abandonar el planeta en ella. No creo que el alma de ese calvo estúpido la necesite, así que es toda nuestra para que le demos buen uso".
