El día de la aparición de los androides había llegado. Eran las 8:30 de la mañana; Goku, Gohan y Piccolo se dirigieron a la casa de Raditz. Gohan tocó a la puerta y llamó a su tío para que saliera. Unos momentos después, la puerta se abrió y una adorable niña de 2 años los miró. Los 3 sonrieron y saludaron a Ranch. La niña soltó unas risitas mientras sostenía su colita de mono, la cual demostraba su herencia saiyajin.
Goku: "Ten cuidado, Ranch. Si aprietas tu cola con demasiada fuerza te dolerá mucho. Podrías hasta desmayarte. Te lo digo por experiencia".
Ranch: "¡Arriba! ¡Wuoh!"
Flotó por encima de Piccolo y aterrizó sobre su espalda, montándolo como si fuera un caballo.
Ranch: "¡Picooyo!"
Gohan: "¡Hahahahaha! No, Ranch. Estás confundida. A él se le llama 'señor Piccolo'".
Ranch: "... Se... nio... ¡PICCOOYO! ¡Hahaha! ¡Paseo! ¡Paseo!"
Launch, en su personalidad de cabellera azul, salió de la casa, para ver quienes estaban tocando la puerta.
Launch: "Ranch. ¿Qué te he estado diciendo? ¡No puedes simplemente montarte sobre la gente así como así! Siento mucho lo que pasó, Piccolo. No puede evitarlo. Mi pequeña Ranch ama cuando Raditz la levanta sobre su espalda. Por favor, no se moleste".
Piccolo trató de actuar con calma, claramente tratando de no mostrar la más mínima señal de su debilidad por la naturaleza adorable de Ranch.
Piccolo: "... N-no pasa nada... Esto es normal..."
Launch: "Raditz se está preparando en estos momentos. Debería bajar con ustedes en un segundo. Ken, ¿podrías traerme el plato de desayuno de Ranch, mientras tanto?"
Ranch: "¡Ken! ¡Comida! ¡Comida!"
Ken corrió con el plato en sus garras y comenzó a darle palitos de zanahoria a Ranch como si fueran aviones (o naves nodriza). Raditz bajó las escaleras con su armadura, botas, guantes saiyajin, y pantalones morados con un cinturón turquesa.
Raditz: "Listo. Ya me preparé".
Piccolo: "Interesante elección de pantalones, Raditz".
Goku: "¡Son como los que llevas tú, Piccolo!"
Raditz: "Ah, sí. Es que considerando que fuiste técnicamente mi primer 'maestro' de artes marciales aquí en la Tierra, Piccolo, me pareció una buena idea vestir parte de tus colores a partir de ahora. Además, esos pantalones ajustados que llevaba antes pican mucho. No se te hace raro, ¿o sí?"
Piccolo: "Para nada. Por mí, haz lo que quieras".
Raditz: "*Suspiro* No puedo creer que ya hayan pasado los tres años. El tiempo pasó mucho más rápido de lo que imaginé. ¿Están listos para salir?"
Goku: "Sip. Es increíble, pero por fin ha llegado el momento. Sé que igual sonará un poco extraño, pero en verdad tengo escalofríos".
Piccolo: "Será mejor que nos vayamos ahora. No quisiéramos llegar tarde y arriesgarnos a que los androides hagan alguna maniobra destructiva antes de que siquiera notemos su presencia".
Raditz: "Tienes razón".
Se giró para ver a su esposa, quien ya mostraba una mirada preocupada.
Raditz: "Está bien. Prometo volver sano y salvo. No me permitiría que me pasara algo malo, y perder todo lo que tengo".
Raditz miró hacia abajo con una sonrisa, y alzó a la pequeña Ranch, haciéndola dar vueltas en el aire.
Raditz: "A ver, pequeña. Tengo una pregunta para ti. ¿Quién es el poderoso guerrero que acabará con esas malvadas aspiradoras?"
