Comenzamos con un hermoso día en el planeta Tierra. Un tranquilo planeta que disfrutó de un período pacífico, desde que el legendario guerrero, Son Goku, derrotó a la reencarnación de Piccolo Daimaku en el 23º Torneo de Artes Marciales. Sin embargo, este tiempo de paz estaba a punto de ser derribado por el aterrizaje de una cápsula alienígena. Un granjero cercano presenció este suceso y condujo su camión hasta el lugar del accidente, para inspeccionar la situación. En el preciso instante en el que el granjero salió de su vehículo y se acercó a la cápsula con su escopeta, la cápsula se abrió. Primero saltó de ella una pequeña y grotesca criatura verde, aterrizando justo enfrente del granjero, causándole un gran terror.
Granjero: "¡Aaaaaahh!"
Ken: "¡Gyaaa yauuu!"
Luego, se alzó sobre los aires un colosal hombre de larga melena negra azabache puntiaguda, vistiendo una armadura de combate, con una gruesa cola de mono recogida alrededor de su cintura. Raditz había llegado a la Tierra.
Raditz observó sus alrededores con detenimiento, llevándose una gran decepción al comprobar que el planeta se encontraba en plenitud absoluta.
Raditz: "... Parece que me equivoqué, este planeta sigue con vida. ¡Ese canalla de Kakaroto!"
Granjero: "D-d-dime, rápido, ¡¿quién eres?!"
Raditz: "¿?"
Lleno de curiosidad, Raditz escaneó a aquel terrícola con un dispositivo verde llamado rastreador. Un aparato que medía el nivel de pelea de cualquier individuo orgánico.
Raditz: "Solo tienes 5 de poder para pelear. Eres una basura".
En un intento de defenderse, el granjero apuntó a Raditz con su escopeta.
Granjero: "Ni se te ocurra acercarte. ¡Te haré volar en pedazos!"
Raditz, sin darle mucha importancia a la amenaza del insignificante granjero, dio un paso hacia adelante, con toda la intención de provocarlo. En un ataque de pánico, el granjero disparó. Para su horror, Raditz logró atrapar la bala con relativa facilidad, sólo para devolverla a una potencia increíble, en un abrir y cerrar de ojos, asesinando a aquel hombre.
Raditz: "Qué raza con tan pocos poderes. ¿Qué fue lo que le impidió a Kakaroto exterminar a la población?"
El rastreador de Raditz recibió la señal de un poder considerablemente mayor al de la criatura que recién había eliminado.
Raditz: "Hmmm, no es un poder particularmente impresionante, pero debe ser él. Ken, iré a investigar. Quédate en la nave para protegerla y aguarda mi regreso".
Ken: "Gyaa".
Raditz despegó hacia el cielo para cazar este nivel de pelea, con la esperanza de encontrar a su hermano perdido.
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Mientras tanto, el artista marcial conocido como Son Goku se elevaba por los aires en su fiel Nube Voladora. Con su hijo en mano, aterrizaron en Kame House para tener una reunión con su amigo de la infancia Krillin, su antiguo maestro de artes marciales Roshi y Tortuga. Goku les presentó a su hijo de 4 años, Son Gohan, nombrado en honor al abuelo adoptivo de Goku.
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Mientras se ponían al día, un solitario namekuseijin se encontraba de pie en la cima de un páramo. De repente, se asustó al sentir una increíblemente poderosa presencia, dirigiéndose hacia su ubicación.
Piccolo: "Pero, ¿qué es este poder? ¿Será Goku...? No, eso es imposible".
La misteriosa figura en el aire se cernió sobre él. Raditz aterrizó frente a Piccolo, y los dos compartieron palabras similares a la historia original. Raditz admitió que el namekuseijin no era a quien estaba buscando, y Piccolo intentó lidiar con la situación, usando palabras y fuerza bruta, pero todo esto fue en vano.
