S u m i s i ó n📍 [ Namjin ]

C a p í t u l o 19

Unas semanas después...

Jin no era una persona fácil de sentir nervios y no creía sentirlos en estos momentos de hecho...

- Jin, cariño deja de moder tus uñas, por favor - namjoon tomo sus manos para entrelazarlas - todo saldrá bien.

- Joon si conocieras a mis hermanos como lo hago yo, no dirías eso. Son totalmente protectores conmigo, incluso a mi edad.

- Nene, no me dejaré intimidar solo por que sean tus hermanos, les haré saber que soy alguien con quién su hermano puede estar a salvo y feliz ¿está bien?.

- S- si pero...

- Pero nada, anda, debemos empacar todo ¿crees qué a tus hermanos y abuela les guste el vino que compré?.

- Cariño todo lo que contenga alcohol les va a encantar, seguro.

Namjoon sonrió - Bien, eso es bueno, andando.

Después de hora y media, ambos estaban en camino a la casa de su abuela. Namjoon tan relajado como siempre, tarareando una canción y en cambio él... Bueno, muriendo internamente.

Recordando la primera vez que le confesó a sus hermanos que era gay, tenía alrededor de 15 o 16 años cuándo se dio cuenta de que el presidente de la clase Park Taesung le había provocado una erección en medio de una clase. Solo por haberle sonreído.

Estuvo encerrado en su cuarto durante 5 horas solo reflexionando si le atraian los chicos y también las chicas. Llego a la conclusión de que jamás le llegaría a gustar una mujer de forma sexual o romántica.

Para su mala suerte Taesung se enteró que gustaba de él, mala... Solo lo usó y botó como si fuera nada, claro, era un machito que no aceptó jamás que Seokjin era muy hermoso y le provocaba ciertas reacciones a su cuerpo, idiota...

Su enamoramiento por él solo duró 5 meses, después llegó Eunwoo, el próximo también fue un bastardo que le hizo perder su tiempo ya que tenía un matrimonio arreglado y al final los demás hombres fueron pasajeros, nada importante.

Pero ahora... Estaba por presentarle a su pequeña familia lo que para él era... El amor de su vida.
Namjoon quién había estado milagrosamente enamorado de él desde que llegó a la empresa, llegó a cambiar su mundo completamente en tan poco tiempo. Diablos, tuvo suerte. Él era la perfecta definición de el hombre de sus sueños a excepción de algunas cositas...

- ¿Jin? - namjoon lo llamó.

- ¿Si?

- Hey, te fuiste por un momento ¿Pasa algo? ¿Aún sigues nervioso?

- Un poco...

- Todo estará bien Jinnie, me encargaré de que así sea.

- Esta bien Joonie, gracias.

- Solo quiero que sepas que sea lo que pueda suceder en esa reunión no afectará mis sentimientos por ti ¿bien? Tus hermanos no pueden evitar esto y lo sabes ¿no?.

- Si Joonie, soy un adulto, solo que... Ellos son muy buenos hermanos, tanto que me da nervios presentarte a ellos y que hagan alguna pregunta incómoda.

- Puedo con ello.

- Oh, espero que sí.

Horas más tarde se encontraban parados frente a la casa de la abuela de Jin.

- ¿Si es aquí?

- Si, extravagante ¿no?

- Yo diría muy... Rosa.

- A mi abuela le encanta tanto el rosa como a mí.

- El rosa se te ve perfecto Jinnie.