Jin es un omega, dueño de una cafetería famosa en Seúl, pero él tiene un secreto que no puede decir a nadie. Él ve y escucha fantasmas.
Toda su vida eso le ha causado problemas y pesadillas, por eso los ignoraba, pero al verse involucrado en un crim...
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Cinco y media marcó el reloj, así que no pudo evitar dar un largo suspiro al saber que ya había terminado finalmente su jornada laboral. Otra de las cosas que más amaba de su trabajo como profesor de música, era que solamente daba clases tres días a la semana y por suerte hoy era su último día. El fin de semana trabajaría en su tercer empleo como pianista de un restaurante elegante en el centro, de esos que ponen música en vivo, si bien la música no era un trabajo accesible para un salario asegurado de por vida, Min YoonGi estaba sumamente feliz con lo que hacía, tomó gusto por enseñar, por ver como los comensales degustaban más de sus melodías que de la propia comida y también podía saber respecto al estado de su amigo SeokJin, aunque eso lo hiciera levantarse más temprano, pero esos ingresos extra le ayudaban a poder darse ciertos lujos ocasionales.
—¿Aún puedes oír bien? —preguntó la guardia de seguridad al ver caminar al omega por los pasillos.
—Algo, recuérdame quitar de mi curriculum que sé violín. Erika va a dejarme sin oído si no continúa practicando en casa —se quejó YoonGi, refiriéndose a su nueva alumna principiante.
—Bueno, está a punto de titularse. Tenle algo de paciencia, la pobre apenas puede dormir —explicó EunJi con una pequeña risa.
YoonGi simplemente rodó los ojos al escucharla, pero sabía que tenía razón y precisamente por eso se quedó con treinta minutos muertos antes de su sesión con Erika, justamente porque pidió permiso para llegar tarde. En realidad no le molestaba, así podía encargarse de otras cosas en el salón del taller, siempre tenía el tiempo contado, así que rara vez podía darse tiempo para sí mismo.
—¿Tienes planes para hoy? —preguntó EunJi con curiosidad, pasándole la bitácora de registro al omega.
—¿Por qué? ¿Eso es una invitación para una cita? —bromeó.
—Claro que no, era para saber si quiere jugar una partida hoy.
—No, creo que hoy paso. Quisiera llegar a tomar una buena siesta...
El sonido de un objeto pesado impactar contra el suelo resonó por todo el lugar, lo cual provocó que EunJi y YoonGi dirigieran su mirada al causante del ruido. Era un joven estudiante que llevaba varios libros pesados, el susodicho pidió disculpas por la interrupción y continuó con su camino en dirección a otra facultad. El omega al ver los libros, recordó repentinamente que en su época de universidad, SeokJin le contó que había libros de ocultismo y espectros en la biblioteca general, la cual estaba justamente frente a la facultad donde trabajaba.
Entonces, recordó lo que había conversado hace dos días con Jin. No comprendía la naturaleza de personas que eran médium, ni el porqué sucedía exactamente, pero es posible que su amigo tampoco lo supiera con exactitud, debido a la forma tan ambigua en la que se lo contó. Tampoco confiada tanto en ir a una feria y preguntarle al adivino de la esfera de cristal, pero por ahora un libro era más accesible dada a la situación actual.
