11

259 44 26
                                    

Odiaba esto, realmente odiaba esto con toda su alma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Odiaba esto, realmente odiaba esto con toda su alma. Sus chequeos médicos eran la peor parte del mes y no podía evitar sentirse incómodo ante las miradas atentas de aquellos alfas que lo acompañaban en la sala de espera. Ya se había acostumbrado a las miradas de desagrado en muchas ocasiones, pero se sentía muy vulnerable estando en un consultorio especial para alfas, aquellos que le veían como un intruso al no tener una presencia como se esperaría de alguien de su rango. JiMin sabía que muchos de los presentes estaban preguntándose que carajos pretendía un beta al pedir una cita con un médico especialista en alfas, podía comprender aquella confusión, después de todo él era un omega, pero no lo dejaban agendar una cita con la especialista de omegas para continuar o administrarle un seguimiento apropiado para sus supresores. No le quedó de otra que solamente pedirle al doctor un medicamento lo suficientemente fuerte como para cubrir su aroma o anularlo, con la excusa de que atraía mucho la atención de sus compañeras de trabajo.

—Esto es un asco —susurró para sí mismo, en un intento de no vomitar por la intensidad del aroma de los alfas presentes.

La mujer a su lado no dijo nada, solamente le miró de reojo con cierto desprecio, ignorando que JiMin estaba sufriendo físicamente en aquel entorno que solo se volvía más hostil con el pasar de los minutos. Intentó distraerse al tomar una de las revistas de aquella sala de espera, pero ni siquiera podía leer algo más que dos palabras monosilábicas debido al mareo. Optó por ver las fotos de las figuras del espectáculo que siempre aparecen en las revistas de chismes, lo que le hizo sentirse peor al ver la foto de su actor omega favorito tener una nueva sesión de fotos con temática de primavera. Vestir de colores pastel, utilizar flores o joyas extravagantes, usar maquillaje que suavicen sus facciones, todo eso era algo que JiMin no podía hacer en los plenos años 80, no porque no tuviera el dinero para hacerlo, era porque esas cosas que a él le gustaban y el cómo se sentía para la sociedad era una broma, si alguno de los presentes tuviera la oportunidad de describirlo sería "un alfa defectuoso".

—Park JiMin. Pase, por favor.

El mencionado salió de su ensoñación y pudo divisar al doctor que le estaba hablando, se levantó con rapidez para dejar la revista de nuevo en la mesita de centro y podría decirse que fue trotando hasta entrar al consultorio, que por suerte en ese espacio no se percibía tanto el aroma de los otros alfas. Una vez la puerta se cerró, tomó asiento frente al escritorio celeste del alfa, la habitación se veía muy pulcra y tenía varios esquemas de los órganos sexuales de ambos tipos de alfas, todo tan meticulosamente ordenado que podía llegar a dar un escalofrío, pero era de esperarse si quieres tener confianza con un doctor.

—Su expediente dice que tuvo ciertos incidentes con su otro médico —comentó el hombre sin mucho interés mientras hojeaba los documentos de la carpeta beige—. Además de una sobredosis por supresores, falsificación de recetas médicas...

—Doctor Choi, sé lo que hice. No me tiene que repetirlo en voz alta.

—¿Qué intenta hacer, señor Park? —preguntó el alfa con una sonrisa divertida, intentando hacer más llevadera la conversación—, Llevamos 6 meses en este juego de que viene, le receto supresores fuertes para esconder su aroma, pero sigue diciendo que es para no incomodar a los demás... Y su aroma no es desagradable en lo absoluto, así que no voy a tragarme esa historia de nuevo —dijo con firmeza, para después agregar—. Si no me responde tendré que mandarlo al área de psiquiatría.

Ghost LightsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora