My Eden

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Habían pasado exactamente dos días desde que Magma y Nova se habían disculpado y dejado de lado sus diferencias, por lo que el ambiente era más tranquilo.... claro, después de aquella broma que Magma le jugó a Nova.

Cuando ambos chicos fueron a la barbería de Magma notaron que este hacia el papel de una tal Ei Ei Ei, la cual era la recepcionista. Ellos no dijeron nada y solo se dejaron hacer por el chico de magma, lo que ninguno se esperaba es que Magma fuese a colocarle una calabaza encantada a Nova, la cual no pudo quitarse sino hasta después de un día entero, siendo la burla de todos los chicos. Si bien Nova se había molestado en un principio, al final solo se resignó y sacó provecho de la situación, alegando que no importaba cual fuese su aspecto físico, él siempre seria apuesto. Por otra parte, Fallo solo recibió un despunte y tratamiento de cabello. Magma trataba con tanto cuidado y cariño el cabello de Fallo que este en más de una ocasión estaba a nada de quedarse dormido en medio de su "cambio de look". Al final Fallo salió satisfecho de la barbería y le agradeció a Magma, el cual tuvo que aguantar su emoción y ganas de besarle las mejillas de lo tierno que se veía el castaño.

Magma también les dio un primer servicio gratis a todos los demás chicos, sobre todo a Emi y a Pollo e incluso se disculpó con ellos por la escena que habían presenciado algunos días atrás. Pollo le dijo a Magma que no había problema, mientras que Emi se lo pensó un poco antes de aceptar sus disculpas, diciéndole que si necesitaba hablar con alguien o si necesitaba compañía siempre podía buscarla. Magma agradeció ese gesto y una vez todos pasaron por la barbería cada uno se fue a su respectiva casa, dejándolo nuevamente solo.

El chico caminó hacia su hogar y se recostó sobre su cama, mirando aquel techo de obsidiana, soltando un suspiro pesado. A pesar de tener la amistad de todos se sentía incomprendido, juzgado, solo. Todos decían ser sus amigos, pero nadie iba a visitarlo, nadie le decía "Hey ¿Cómo estás?" o "¿Quieres compañía?". Todos estaban por su lado y nadie le hacía caso y eso lo hacía sentirse bastante deprimido y muy en el fondo sentía mucho rencor. Capitán gato tenía a Star, eran mejores amigos y siempre estaban juntos. Él tenía la esperanza de que ella quisiera quedarse a vivir en Netherlands con él después de aquel regalo musical que le había hecho, pero al final se fue con Cap, el cual casi la mata con su wither de regalo. Pollo desde el inicio se fue con Nova y cuando Emikukis llego él le hizo una araña de regalo, pero al final también se fue con Nova. Estaba solo y eso lo ponía de los nervios. Al inicio todo estaba bien, no le molestaba estar solo, pero conforme pasaba el tiempo la soledad se volvía cada vez más abrumadora y asfixiante, quería a alguien a su lado, quería a alguien que lo entendiera, quería que alguien le prestara atención. Poco a poco las voces de su cabeza junto con los recuerdos de su exilio hicieron eco en su cabeza, colocándose en posición fetal sobre la cama.

"Nadie te necesita" "Todos despreciaron tus regalos" "A nadie le importas" "Todos te odian" "¿Quién querría estar a tu lado?" "Por esa razón te desterraron"

- Basta.... - Susurró el chico de magma, tapándose los oídos tratando de no escuchar esas voces que solo le lastimaban. El escuchar lo mismo todos los días poco a poco le volvía loco, era insoportable y doloroso. Pronto las lágrimas hechas de lava pura comenzaron a salir de sus ojos, sollozando en silencio en su habitación.

"Magma"

El chico levantó la mirada en busca que aquella voz, sonaba tan dulce y angelical. Cuando se dio cuenta se percató que era una de las voces dentro de su cabeza.

"Magma, no les hagas caso. Tus amigos te quieren, pero están viviendo engañados"

Aquello le pareció extraño al chico ¿Viviendo engañados? ¿Cómo era eso posible? El chico se incorporó lentamente sobre la cama, limpiando las lágrimas que habían salido de sus ojos.