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Después de que Fallo dejará encerrado a Magma, esté solo miró hacía la salida en espera de que su amigo regresará por él, sin embargo, las horas pasaron y no había rastro del castaño. Jamás en su vida pensó que le fuese a pasar algo así, no de esa manera. Había caído en la trampa de un ángel inocente, cegado por esa bondad y calidez que emanaban de su ser de manera natural, lastimosamente aquel ángel fue a su vez engañado por un demonio disfrazado de ángel que de alguna manera logró persuadirlo, llevándolo por el camino de la corrupción, manchando su inocente y pura alma. Magma no se podía permitir bajo ninguna circunstancia que la luz de Fallo se consumiera en oscuridad por culpa de Nova, haría hasta lo imposible por salvarlo, aún si eso significaba terminar con la vida del mundo en general, lo arriesgaría y sacrificaría a todos con el único fin de protegerle. Lastimosamente, esas solo eran palabras al aire, puesto que se encontraba encerrado en aquella celda. Lleno de ira pateo los barrotes, para después tomar asiento en la cama que se encontraba en una de las esquinas.

- Necesito salir de aquí a como dé lugar... pero no sé cómo.

El chico llevo sus manos a su rostro, sintiendo una asfixiante desesperación inundar su cuerpo y sin soportarlo más,  dejo salir todo. Los gritos salían del fondo de su estómago guiados por el corazón, mientras la razón pasaba a segundo plano. Sus ojos cambiaron de ser anaranjados a un rojo carmesí y el amarillo ardiente del sol se hizo presente, su piel rápidamente mostro ríos de lava y su cabello era aún más brillante que el mismo sol, la temperatura subió a tal grado que cualquiera que estuviese allí pensaría que estaba en el nether. Sin embargo, esa solo era una quinta parte del verdadero poder de Magma, el cual salió por su creciente ira y desesperación al sentirse como perro enjaulado en un espacio tan pequeño, indefenso y vulnerable.

"Magma"

Aquella voz... nuevamente se hacía presente. El chico se calmó y observo a su alrededor. Estaba solo. No había nadie, entonces ¿De dónde venía esa suave y dulce voz?

"Magma"

Se estaba volviendo loco, no podía ser cierto. Solo era producto de su imaginación. Necesitaba descansar, si, esa era la solución. Habían pasado muchas cosas y necesitaba descansar su mente y cuerpo. Ya se le ocurriría algo después.

Los días pasaron y por más que trató de hablar con el menor nunca se topaba con él, lo cual era hasta cierto punto irónico puesto que él estaba encerrado y no podía irse de ese lugar. ¿Fallo lo estaba ignorando a propósito o ALGUIEN le impedía hablar con él? Cada día que pasaba se autoconvencía que Nova tenía algo que ver y eso solo ocasionó que el descontento que tenía Magma hacia Nova fuese creciendo poco a poco de manera lenta hasta que finalmente ese sentimiento se transformó en odio. Un profundo y oscuro odio carcomía la mente y alma de Magma al solo pensar en Nova o en cosas relacionadas a él.

- Fallo... no te dejes influenciar por Nova... él es malo... él te corromperá... Fallo...

Las lágrimas salían de sus ojos similares al atardecer, bajando de manera lenta y tortuosa por su rostro, sintiendo una presión en el pecho por no saber nada de nadie. Estaba solo. Completamente solo y eso solo le hacía sentir miserable. A veces sentía que las paredes murmuraban cosas inaudibles, sentía que estas le juzgaban y se reían de él por no poder hacer nada, sentía que el aire escuchaba sus pensamientos y se sentía observado. Sentía que algo o alguien le miraba a través de los barrotes, sentía que alguien disfrutaba de su encierro y se burlaba de él.

"Es tan débil, ni siquiera puede escapar"

"De que le sirve tanto poder si solo es un inútil"

"Patético ¿Y dice salvar a sus amigos?"

- Cállense

"Ríndete niño, no conseguirás nada"

My EdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora