Fallo poco a poco despertó, le dolía la cabeza y sus ojos aún no se adaptaban al entorno, tardando unos cuantos segundos en enfocar las cosas. Con lentitud se fue reincorporando en la cama y cuando estuvo un poco más despierto observó a su alrededor, percatándose de que no estaba en su casa. Los recuerdos de lo que había sucedido llegaron de golpe, por lo que trato de levantarse, pero se encontró con la sorpresa de que sus pies estaban atados a la cama con cadenas, siendo imposible que pudiese moverse con libertad. Trato de liberarse, pero el sonido de una puerta ser abierta lo distrajo, observando como Magma se acercaba a él con algo de comida y le sonreía de manera amable, sin rastro de locura en su sonrisa.
- Buenos días Fallito, ¿Cómo estás? ¿Te duele algo? ¿Tienes hambre? Te traje algo de comer. - Hablo Magma con alegría en su voz, pues ahora Fallo se encontraba con él.
- Estaría mejor sin tener mis pies atados a la cama - Respondió Fallo mirando como Magma dejaba la comida en la mesa de noche a lado de la cama, mirando a Magma cuando este tomó asiento en la silla a su lado.
- Perdón por eso, pero tenía que asegurarme de que no escaparías en cuanto estuvieses despierto. Cuando termines de comer te desatare. - Le respondió Magma sin borrar la sonrisa de su boca, a lo que Fallo solo le miró unos breves instantes para después tomar el cuenco con lo que parecía ser un estofado de hongos y algo de carne.
El castaño comió en completo silencio, pues estaba pensando en cómo escapar de aquel sitió. Tenía que ser precavido, pues todo el lugar estaba infestado de Blaze y Wither Skeletons que estaban al servicio de Magma, además no conocía la fortaleza y sería muy fácil perderse y que lo descubran. Mientras él pensaba en todo eso, Magma le observaba con una suave sonrisa boba, deleitándose con la hermosa imagen de Fallo comiendo ya que le parecía algo tierno, pues el joven solía inflar las mejillas cuando tenía comida en la boca. Cuando Fallo se percató que era observado, le sorprendió en demasía aquel rostro que Magma le mostró, pues la sonrisa que le brindaba era tan sincera y sus ojos brillaban de una manera bastante hermosa, observando que el contrario era bastante atractivo. Aquel pensamiento ocasiono que se sonrojara y desviara nuevamente la mirada, ganándose una suave risa por parte del contrario.
- Tan lindo... - Susurró Magma para sí mismo al ver el sonrojo del más bajo.
Cuando Fallo terminó de comer Magma se llevó las cosas y regreso algunos minutos después, cerrando la puerta con llave antes de acercarse nuevamente a Fallo y quitarle las cadenas. Acto seguido Fallo sobó sus tobillos y se colocó los zapatos, caminando alrededor de la habitación para estirar sus piernas, siendo fijamente observado por el más alto. Aquella habitación era bastante espaciosa y muy bien decorada, demasiado diría él, pues la misma tenía muchas cosas que se encontraban en su habitación de Renatz, percatándose de que esa habitación estaba hecha especialmente para él. Cuando Magma notó que se había dado cuenta sonrió y se acercó a él, manteniendo cierta distancia.
- ¿Te gusta? Hice esta habitación especialmente para ti. Trate de hacerla lo más parecida a tu habitación de Renatz para que te sintieras más cómodo. - Magma esperaba una buena reacción por parte de Fallo, pues había puesto todo su esfuerzo en decorar la habitación, pero Fallo no decía nada, solo permaneció quieto en su lugar. - ¿Fallo?
- ¿Por qué lo hiciste? - Hablo el chico, confundiendo un poco a Magma.
- ¿Por qué? Bueno, quería que tuvieses un lugar cómodo donde quedarte. - Respondió Magma con simpleza, pero la actitud indiferente de Fallo le estaba asustando.
- No me refiero a eso. - Fallo miro a Magma a los ojos, mostrando toda esa furia acumulada. - ¿Por qué lo hiciste?
Fue ahí cuando Magma lo entendió. No le estaba preguntando sobre la habitación, le estaba preguntando de manera general. El joven solo soltó un suspiro, rascando la parte trasera de su nuca buscando que decir, sin embargo, no había palabras que pudiesen excusarlo.
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My Eden
FanfictionÚltimamente el comportamiento de Magma está cambiando: habla solo, cambia repentinamente de humor y su personalidad parece algo transtornada. Al mismo tiempo Fallo tratará de ayudar a su amigo mientras le da asilo a Nova, el cual comienza a enamorar...