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Así como Magma había prometido, todos los días al llegar la "mañana", pues en el Nether no se sabía si era de noche o de día, el joven dejaba un regalo en la mesa de noche de la habitación de Fallo. A veces eran pequeñas notas con algún poema, en otras ocasiones eran flores marchitas atadas con algún lazo de color, las cuales aún conservaban el dulce aroma que tenían cuando seguían vivas. Fallo siempre se sorprendía al encontrar dichos regalos, pero sonreía suavemente al leer las palabras que en el papel se hallaban y cuando la melancolía invadía su corazón solía oler el aroma de las flores para calmar a su, por momentos, abatido corazón.

Durante el día solía pasearse por toda la fortaleza en busca de distracción, pues las puertas al exterior estaban bloqueadas, las ventanas daban al mar de lava y otros caminos habían sido destruidos o bloqueados. Usualmente iba a la biblioteca a leer un poco, ya sea sobre fauna, flora, historia, magia y demás que aquella sala le podía ofrecer. En una ocasión en la que Magma se encontraba fuera de la fortaleza, Fallo se escabulló en la biblioteca, regresando a la sala donde encontró el espejo con Ei Ei Ei en él. Una vez allí, se dirigió a donde se encontraba el cofre y tomó los dos libros, saliendo rápidamente con cuidado de no lucir demasiado sospechoso, llevándose algunos libros de la misma librería para pasar más desapercibido. Al llegar a su habitación, escondió los libros que tomó debajo de la cama y dejo los otros tomados de la librería sobre la misma, dando la impresión de que había pasado todo el día leyendo dentro de su habitación.

Actualmente habían pasado tres semanas desde su secuestro y una semana desde que Magma comenzó a cortejarlo. Durante esos días ambos solían comer en la terraza que Magma le había mostrado algunos días atrás, hablando y recordando como eran las cosas antes, siendo Magma quien a veces evitaba hablar sobre ciertos temas. Muchas veces el joven había tratado de tener una cita con Fallo, pero sus intentos se veían frustrados cuando Ei Ei Ei aparecía de la nada y quería hablar con él, causando que se irritara demasiado rápido y sus planes quedasen arruinados. Casi parecía que Ei Ei Ei lo hacía a propósito para evitar que conquistara al chico.

- Por una mierda Ei Ei Ei, ¿No puedes cerrar la boca durante cinco minutos? Está ya es la quinta puta vez que arruinas mis planes de tener una cita con Fallo. – Exclamó con clara molestia el chico, pues por su culpa Fallo se puso nervioso y terminó por ir al jardín privado que Magma le regalo como compensación por no dejarlo salir y mucho menos poder ir al Overworld.

"No es mi culpa que siempre actúes de manera nerviosa y titubees tanto. Si fueses más directo, Fallo ya seria tu pareja."

- No puedo obligarlo Ei Ei Ei, métete eso en tu puta cabeza. Le prometí que tendría paciencia y es lo que haré, así que más te vale no volver a meterte en mis asuntos con Fallo o te juro que te arrepentirás. Recuerda que sin mi no eres nada y tengo el poder de destruirte. – Dicho eso Magma se quito el collar con el que podía hablar con Ei Ei Ei y lo dejo guardado en su habitación, saliendo casi enseguida para ir a ver a Fallo y disculparse por los inconvenientes.

Mientras tanto, Fallo se encontraba sentado en medio de aquel jardín artificial que Magma le había obsequiado. Hasta el momento, el joven había cumplido con su palabra de ser paciente ante su decisión de cortejarlo, aunque había ocasiones en las que actuaba raro siempre que le pedía "salir", suponiendo que se trataba de Ei Ei Ei, pues él ya sabía la verdad, pero se hacía el desentendido con Magma, pues no sabía como reaccionaría si se enteraba que sabía de la existencia del espejo y del collar.

En todo ese tiempo, cuestionaba sus sentimientos cuando se encontraba en soledad como en ese momento. Conocía a Magma desde hacía más tiempo y su amistad con Nova era "relativamente" nueva. La manera en la que conoció a ambos chicos fue distinta y el cómo se hizo amigo de cada uno de ellos también. Dando un vistazo al pasado de manera más tranquila y analítica fue que recién se percató de todas esas señales de las que Magma hablaba, sorprendiéndose de lo despistado que había sido y seguía siendo, pues jamás se imagino que el lenguaje corporal de Magma transmitiera tantas cosas y con ello, también se permitió indagar en sus sentimientos por Nova.

My EdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora