My Eden

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Fallo poco a poco regreso en sí, dejando de lado aquel impulso de querer hacerse daño, sin embargo, cuando se percató de la realidad notó que Magma lo estaba besando, cosa que le hizo sonrojarse y empujó al chico lejos de él, llevándose las manos a la boca.

- Que mierda... - Murmulló Fallo, cuando Magma se percató que el castaño había regresado en sí, soltó un suspiro mientras se pasaba las manos por la cara aparentando fastidio, aunque en realidad lo que sentía en esos momentos era bastante alivio.

- Mierda Fallo, me asustaste. ¿Por qué coño hiciste eso? ¿Sabes qué? Olvídalo, yo me largo. Si me necesitas sabes dónde encontrarme. - Magma se fue de regreso a Netherlands, sintiendo su corazón latir a mil kilómetros por hora mientras que un cosquilleo adormecía sus labios. Había besado a Fallo, había besado al chico que le gustaba. Si bien no fue un buen momento y le hubiese gustado que ese primer beso con él pasara en una situación más romántica, había probado los dulces y suaves labios del contrario, por lo que al llegar a casa se tiró en la cama y ahogó varios gritos en su almohada, sonriendo tontamente mientras un sonrojo surcaba su piel de obsidiana y sus ojos brillaban intensamente.

- Bese a Fallo... ¡Bese a Fallo! - Estaba feliz, aunque sabía que con Fallo delante tendría que fingir que repudiaba la sola idea de haberlo besado, pero eso no importaba. Había probado sus labios y estaba seguro de que quería volver a hacerlo, pero necesitaba esperar a que su plan se concretara para lograr capturar el corazón del castaño. Habría seguido en su ensoñación de no ser porque el sonido de su puerta siendo tocada resonó por toda la casa, por lo que tuvo que reprimir sus emociones antes de abrir la puerta, topándose con Capitán Gato.

- Hey... - Saludó Cap mirando a Magma.

- Cap, hacia bastante no te veía ¿Qué te trae por aquí? - Preguntó Magma mientras metía las manos a los bolsillos de su sudadera, tratando de olvidar la escena de hacia algunos minutos.

- Solo pasaba a saludar, hace mucho que no nos vemos y quería saber si estabas bien. - Habló Cap mientras miraba a Magma.

- Estoy bien Cap, no te preocupes. Y es bueno verte, mi plan pronto dará comienzo y necesito que estés de mi lado. - Habló Magma con seriedad, cosa que sorprendió a Cap, pero no dijo nada y solo asintió.

- Sabes que mi espada siempre estará a tu disposición Magma. Estamos del mismo lado. - Habló Cap con convicción, cosa que hizo sonreír levemente a Magma.

- Sabía que podía contar contigo Cap. - Magma palmeo el hombro de su amigo levemente antes de salir de casa y caminar con él hacia el exterior.

- ¿Y cuál es el plan? - Preguntó el chico gato mirando a Magma.

- Por ahora estar al margen, hace poco visite a Fallo, así que posiblemente venga de visita. - Cap le miró con una ceja alzada pero no dijo nada y solo asintió, llegando a los límites de Netherlands, donde Cap se despidió de Magma antes de regresar a su hogar.

Una vez el chico se fue, Magma soltó un suspiro y regreso a su hogar dispuesto a dormir un poco, o al menos esa era su intención hasta que vio llegar a Fallo, cosa que le alegró en demasía, pero debía ocultar su emoción y mantenerse al margen.

- Veo que has venido ¿Vas a ponerte de mi lado? - Preguntó directamente Magma, observando cómo Fallo negaba con la cabeza.

- Vine a hablar, así que acompáñame. - Aquello le pareció raro a Magma, sobre todo porque Fallo no parecía nervioso por lo que acababa de pasar entre ellos dos ¿Acaso había odiado ese beso? ¿Lo había repudiado? ¿Le daba igual? Eso lastimó el corazón de Magma, a pesar de saber que su amigo no sentía nada por él, le dolía su indiferencia.