Labios

|03|

Caminé por los pasillos de la secundaria desesperada, con la cabeza inundada de sonidos blancos. Pedí salir de la clase de Química porque no me sentía bien. Necesitaba aire, un poco de movimiento sólo para hacer más fácil pensar. Mi estómago está revuelto desde que salí del gimnasio, después de que Jennie me negara la entrada al equipo.

Ella prácticamente me dijo que ya estaba adentro, me dio la camisa, me aseguró que podría superarme a mí misma y me llenó de esperanzas. Pero después dijo "no". No tiene sentido.
E inconsciente o conscientemente me culpo por algo que no consigo entender, no importa de qué forma lo vea. Solo no tiene sentido.

Quizá actúe extraña, no puedo saberlo si no puedo pensar con claridad ni moverme libremente cuanto ella está cerca. Y de alguna manera me afectó más de lo que esperaba. Creí que ya había dado un paso largo hacia ella, pero pareció querer dar tres pasos atrás.

Estuve dando vueltas en el pasillo antes de escuchar mi nombre.

—¡Hey, Lis! —Rosé me pasó por detrás. Dándome una palmada en el hombro— Me dijeron que no te aceptaron, lo siento —sin embargo, sonreía—. Era de esperar pero supongo que eso ayudó al plan, ¿no?

—No lo sé. —Me di la vuelta para sentarme en una banca cercana. Vi un gesto descontento en Rosé—. Olvidado, no tengo puta idea de nada.

—Oye.. No es para que te sientas mal, igual hablaste con ella, es un avance —me sonrió—. Y, mh, no te dije, Jisoo habló conmigo hoy

—Ah, ¿y?

—Ella dice que Jennie te conoce.

—Sí, Jennie también dice conocerme, lo descubrí hoy —sonreí mientras me dejaba caer en el respaldo—. Eso fue antes de que dijera que no. ¿Lo puedes creer?, yo ya me veía dentro del equipo.

—Creí que odiabas los deportes

—Y lo hago —aclaré—, pero era una forma de estar con Jennie todos los días con una excusa válida, ¿ahora qué?

—Ya intentaste hacerlo disimuladamente, ahora mejor se directa antes de que te meta a la cajita de solo-amigos —bajó la voz un poco mientras un chico pasaba a su lado—. Mira, no soy tu mamá ni mentora, haz lo que tengas que hacer. Invitala a salir.

—¿Ahora?, ¿a salir?, ¿a una cita? —pregunté inmediatamente.

—Su última clase es la de.. ¿historia?, no importa, faltan 5 minutos para que acabe.

—Rosé, volvamos al inicio —junté mis palmas acercándome a ella hasta estar a unos centímetros de su oído— Jennie. Tiene. Novio.

Rodeó los ojos.

—Eso no importa.

—¿Por qué no lo haría?

—Ya te lo dije, Kai es un cartón, será muy fácil superarlo. Además, Jisoo me dijo que Jennie no lo quiere tanto como crees.

—Estás loca —dije girando sobre mis talones—. Por cierto, ¿cómo sabes que está en historia?

Rosé aclaró su garganta y sonrió mostrando sus dientes.

—Porque Jisoo está en su salón —respondió rápidamente. Pero antes de que pudiera volver a cuestionar ese dato me tomó por los hombros y volteó mi torso—. Pero ese no es el punto. Hay que hacerle saber a Jennie tus intenciones lo más pronto posible, así terminamos esto rápido y puedo abandonarte sin culpa.

Alcé mis cejas con una mueca en los labios, pues prácticamente me estaba dando órdenes que yo misma ya me había planteado. Pero suelo ser demasiado débil para seguirlas.