Labios

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Inspeccione mi bolso por cuarta vez. Debía asegurarme de que siguiera ahí, esa caja no era suficientemente grande para acaparar todo el espacio, pero sí para estar en peligro de caerse.

Tal vez estaba siendo muy poco cuidadosa con el regalo de Jennie.

Debía mantener esa caja segura durante todo el camino hasta la secundaria, lo cual no sería difícil si yo no estuviera tan segura de que en cualquier momento algo malo pasaría con ella. Soy tan estúpida que la idea de que la caja se abriera en plena calle suena más posible que la idea de llegar sanas y salvas a mi objetivo.

No, de verdad soy estúpida si planeo llevar eso hasta la secundaria.

Me rendí, afortunadamente tengo tiempo para retractarme. Y lo hice, saqué la caja de ahí y la dejé suavemente en la mesa.
El gatito de Jennie salió de ahí apenas el cartón tocó la superficie. El felino fue el gatito más tímido que había conocido, cuando llegué a ver todos los que había en la veterinaria, ese gato era el único que no quería moverse de su lugar.

Pero también es el gato más hermoso que había visto. No podía dejar ahí al gato que me asombró con su belleza, incluso como la primera vez que vi a Jennie. Sería el regalo perfecto.

Hace tres días, mientras salíamos del cine y el novio de Jennie la recogía, hablé con su mejor amiga. Vi la oportunidad de no ser tan obvia preguntándole a Jennie qué sería el mejor regalo que podría darle, y lo hice, Jisoo me juró que Jennie ama los gatos.
Y mientras Jennie se iba con su novio, yo comenzaba a armar mi plan.

Pasaron dos semanas desde que comencé a perseguir un objetivo en especial.

Si Rosé está con lo correcto, Kai ya tiene algo en mi contra, aunque tengo la sospecha de que no es contra mí. Kai aspira a capitán del equipo desde antes de que BamBam entrara ahí, todos creíamos en primer año que él terminaría siéndolo, pero a la hora de votar en segundo año, ocho de diez eligieron a Bam.
Sospecho, que ese rencor que todos creímos que había desaparecido hace años, no desapareció.

Kai nunca a tenido problemas conmigo, pero con mi hermano sí.
De igual manera el novio de Jennie no tiene un papel más allá de eso.

Y de nuevo, si Rosé tiene razón, y Jennie me protegió de su novio, entonces la pequeña discusión que yo escuché el mismo día que me rechazó en el equipo se trataba de mí. Jennie ni siquiera me lo mencionó, prefirió disculparse y no meter a Kai en el asunto. Eso todavía no lo comprendo.

—¡Lalisa, si no te vas ahora llegarás tarde! —mi madre me gritó desde su habitación.

—¡Eso hago! —le respondí de igual manera. Pero cuando estaba por irme tuve de devolverme, llegué a donde mi mamá estaba y hablé mientras me daba la espalda— Mamá, ¿cuidaría al gato por mí?, no lo voy a poder llevar a la secundaria..

—¿Regresarás por él o traerás a Jennie?

—Creo que voy a traerla —ni siquiera lo había pensado— ¿puede?

—Sí, pero si rasguña el sofá lo voy a encerrar en tu habitación.

—Gracias, mamá. —Corrí de regreso a donde el felino, lo cargue y dejé en el suelo, asegurándome de que no muriera intentando bajar de la mesa. Y salí de casa.

Durante el camino, no me di cuenta cuando comencé a caminar en automático. Tal vez cuando me perdí en preguntas y emociones.

Durante la semana pasada, Jennie accedió a que la acompañara a sus clases de lengua después de la escuela, tardé tres días en convencerla. La acompañé a las clases y después a su casa. Durante todo el ese tiempo, de vez en cuando me preguntaba qué estaba haciendo Kai.