Labios

|05|🍡

El sudor me estaba consumiendo, podía sentir las gotas calientes en mi frente mientras su mano recorría mi pierna en movimientos lentos y perezosos.

Trague saliva duramente provocando que el sonido en mi cabeza se hiciera más fuerte con la mandíbula tensa. Mi piel ardía bajo su tacto y lo único que podía hacer era quedarme ahí, respirando pesado mientras el bombeo de mi corazón se sentía bajar a mi entre pierna.

Jennie estaba dormida, retorciéndose entre las sábanas con una inocencia inhumana, mientras yo veía a todos lados sin saber qué hacer para que mi polla se quedara en un sueño tan profundo como el de ella. La calentura morbosa que me estaba consumiendo también es nueva para mí.

El peso ligero de su mano en mi muslo fue suficiente para hacerme despertar con energía. La luz del apenas amanecer se filtraba por las cortinas que cubrían la ventana a los pies de la cama, supe que apenas serían las cinco de la mañana, pero con el ritmo cardíaco que me despertó podría darme diez vueltas a una cuadra sin cansarme.

Mi cuerpo amenazó con darse la vuelta pero antes de poder ejecutar un movimiento Jennie alzó su mano repentinamente. Ahora el calor de su piel estaba en mi abdomen descubierto por la camisa levantada. Perdí mi respiración y una ola de emociones comenzaron a deslizarse de mis manos.

El sudor en mi frente se convirtió en el menor de mis problemas. Mientras la princesa a mi lado dormía complacida yo esperaba perder el ritmo cardíaco en mi pecho. Mi polla tenía pequeños espasmos eléctricos, un aviso directo sobre la carpa que se estaba formando.
Un terrible sentimiento de culpa no tardó en comerme el corazón.

Aunque la excitación tomaba mi cuerpo como un trapo, mi conciencia despierta me repetía lo mal que estaba haciendo. Jennie estaba consumida en pleno sueño simultáneamente a su toque en mí, aún siendo inconsciente, sin significado o perversión, yo estaba consumiendo mis propios pensamientos mordidos.

Cuando su mano pareció estar completamente de acuerdo con quedarse ahí el resto del tiempo intenté relajarme. Respiré continuamente con la intención de controlarme, obtener un poco del control que me arrebató mi polla durante minutos de lujo a costa de Jennie.

Pronto, mientras pensaba en unicornios, la alarma martillo mis oídos. El sonido puntiagudo para mi tímpano venía de mi lado de la cama, sobre una mesa pequeña con el reloj zumbante. Me estiré con un cansancio inexistente, y logré sentarme en la cama, moviendo delicadamente la mano delgada y caliente de Jennie de mi abdomen, la dejé estirada a mi lado.

6:00 AM. Miré en el reloj.

Jennie no parecía despertar, se quedó igual de quieta que antes de que me sentara. Supuse que la alarma no era suficiente, e imaginé que tendría que despertarla yo, pero antes tenía que ver la manera de ocultar mi falta de moral.

Debajo de los pantalones de pijama, mi polla pedía a gritos atención, si no me conociera diría que no es la primera vez que actúa así, pero realmente esta vez es diferente. Porque ahora estoy a menos de un metro de la culpable y de alguna manera, duele.
Miré a Jennie sin saber qué hacer. No tengo más de diez minutos para desaparecer mi erección y despertarla para comenzar a arreglar las cosas de la secundaria.

Con mucho esfuerzo por no hacer ruido, me levanté de la cama para llegar al baño, nunca había querido llegar tan rápido en mi vida. Cuando estuve por fin dentro, mi instinto necesitó liberarme de pantalones y bóxer, ahora dejándome únicamente con un blusón de pijama, en el baño de mi primer amor, con una erección terrible.

Encontré la masturbación como única salida, después de darme cuenta de que mi polla no bajaría por sí sola y ni siquiera una ducha fría me calmaría. Me senté y le rogué internamente que durmiera por quinta vez pero no funcionó.
No me quedó de otra, debía hacerlo y rápido.