Piezas sueltas

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Una semana después Azula y Mythos aún escuchan los rumores y cuentos de algunos viajeros acerca de el ataque de los kemurikage a Shan Dao, toda esa semana su ruta fue a través de los bosques, solo haciendo breves escalas en algún pequeño poblado, donde fuera casi seguro que no hubiera soldados, también tomando ciertas precauciones como ocultar el cabello de

Mythos u obligar a Azula usar algún tipo de disfraz, que consistía en ropa y accesorios que jamás usaría de forma normal

-bueno, mi querida Azulita, es hora de hablar-

-¿Querida?-

-cada vez que lo pregunto evitas respónderme o algo nos distrae, pero está vez no te vas a salir con la tuya ¿Cuál es el objetivo de este alocado viaje?-

-Si Azula, nos gustaría saber que haces en el reino tierra-

-esa voz, ¡SAL AHORA MISMO Y DA LA CARA!-

-¡ja! Aun sigues siendo los misma mujer ególatra y pedante de siempre. Cómo has sido tu estancia en el manicomio, ¿Tu hermanito te saco a pasear un rato?  ¡Ay! Se rompió tu correa y saliste corriendo, Pobrecita-

Mythos no sabe con certeza que está pasando, pero salgo es seguro, apenas muestre su rostro esa misteriosa mujer puede darse por muerta, ah visto a Azula furiosa antes, pero jamás a ese nivel

-¿Porque no sales a saludarme?-

-ja! ¿Crees que soy tonta? apenas me veas me vas a electrocutar con un relámpago-

-oh, no te preocupes, jamás desperdiciaría un rayo contigo, pienso matarte con mis propias manos-

-me preguntó, ¿Que pasaría si regresamos a la nación del fuego con tu cabeza?, Literal, solo con tu cabeza ¿Nos lapidarían o nos aclamarían como heroínas?

El sonido de dos aceros saliendo de sus vainas hace que Azula se de cuenta, hay otras mujeres vestidas e negro rodeándolos, ella saca su daga y extiende los brazos hablándoles a todas con expresión burlona

-vinieron a saludarme, que tiernas, ¿Por qué no vienen para darles un abrazo?-

-te has vuelto descuidada Azula, antes jamás te hubieras permitido ser sorprendida . -

-¡jajajaja! Ay Zirin que graciosa eres, ¿Crees que me has tomado por sorpresa? ¡Llevo horas esperando que salgan! Sabes, debería agradecerte, después de terminar mi "viaje" tenía planes de buscarlas, pero ya me han ahorrado esa molestia, tenemos cuentas pendientes-

Al fin De entre los árboles sale una chica solo un poco mayor que Azula, castaña y de piel algo bronceada

-¿Cuentas pendientes? Tu... Maldita.... ¡GRACIAS A TI TODAS TENEMOS UNA DIANA EN LA ESPALDA! ¡CUALQUIERA QUE HAYA TENIDO ALGUNA RELACIÓN CONTIGO ESTÁ CONDENADO¡. Pero pienso resolver eso, voy a regresar a la nación del fuego con tu asquerosa cabeza en la punta de una lanza, quizás a tu hermano no le guste pero el pueblo nos amara, y el no puede ponerse en contra de su amada nación, no después de lo que hiciste-

-en ese caso por qué no vienes por...-

La frase queda inconclusa por el ruido proveniente del bosque, de repente entre la maleza surge la enorme hoja de una espada terminando con 3 de las mujeres de negro, la luz del sol a su espalda hace difícil ver los detalles del gigante que sale de entre los árboles pero Azula y Mythos saben bien de quién se trata y saben que están en problemas, más problemas

-¡ELLA ES MÍA!-

Bakku suelta un golpe con su espada que mythos apenas logra detener con las suyas, si bien si bloqueo es eficaz la fuerza del golpe derriba a Mythos haciéndolo caer de espaldas casi a los pies de Zirin

Los cazadores del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora