La Kemurikage Blanca

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La tarde está empezando a oscurecer mientras la pareja vuelve a entrar a la ciudad, siempre buscando mantenerse ocultos, hasta que los dos caen en cuenta que están corriendo en un pueblo fantasma

-(M) ¿Dónde están todos?

-(A) ahora que lo pienso... ¿Has visto a la gente de este pueblo?

-(M) este... Yo...

Azula se aventura a salir a lo que parece la avenida principal de aquel lugar, una amplio camino que divide a la ciudad en dos, mira a su alrededor, a ambos lados de aquella amplia avenida

-(A) ¿Estamos solos?

El asesino se une a la princesa al centro de la avenida

-(M) ¿Ni guerreras, ni la gente del pueblo?

-(A) ¿Qué rayos estás pasando aquí?

Al poner un poco más de atención se dan cuenta que no hay humo en las chimeneas ni luces dentro del las casas.

-(M) ¿Cómo haces para desaparecer a una pequeña ciudad entera?

-(A) no lo sé, pero primero tenemos que encontrar a Yui

-(M) este lugar es más grande de lo que creí, ¿Por dónde empezar?

-(A) no debe ser tan difícil, seguramente es la única persona en las calles además de nosotros

Continúan caminando poniendo especial atención a cualquier indicio de movimiento, siguen por la gran avenida hasta que están a unos metros de llegar a otra avenida igual cuando una apenas perceptible luz anaranjada llama su atención

-(A) ¡rápido, escóndete!

Apenas logran refugiarse en la entrada de una de las casas cuando un grupo de tres mujeres de negro aparece por la esquina cargando altas antorchas y sahumerios, a escasos metros detrás de ellas otras cuatro figuras de apariencia tétrica van, aparentemente flotando detrás de ellas

-(A) el miedo es el único camino confiable, jajaja, por supuesto

-(M) ¿cómo dices?

-(A) Zirin, sigue reciclando mis viejas ideas, y le ha añadido un poco más de teatralidad por lo que veo, ahora entiendo por qué no hay nadie en las calles

-(M) ¿Tus viejas ideas?

-(A) las kemurikage

-(M) los fantasmas que usamos en el puerto

-(A) la idea es más vieja de lo que crees, después te contaré todo.
Muy bien Zirin, dos pueden jugar el mismo juego

Cómo era de esperarse la mente de Azula ya está trazando su nuevo plan

Ambos salen de la avenida principal y comienzan a buscar entre los callejones los elementos necesarios para dar marcha a su nueva idea.

Mientras tanto Mythos se pregunta ¿Que paso con los soldados?

Él ya entro, salió y volvió a entrar en la ciudad, pero aún no ha visto ni escuchado nada que indique que están en las cercanías ¿Habrán sido emboscados? Aunque es una posibilidad lo duda, las guerreras de fuego estarían frenéticas o cuando menos alcanzaría a ver humo en el horizonte, un claro indicador del ataque de los maestros fuego.

La misión de las kemurikage es simple, mantener a los pobladores asustados para que no salgan de sus casas durante la noche, pero no todo sale como se planea, aún entre los animales, los cazadores suelen caer ante los depredadores más grandes. Eso lo descubre una de las kemurikage al separarse de su grupo adentrándose en un pequeño callejón ya que descubre que la princesa Azula no solo es sigilosa, es mortalmente veloz

Los cazadores del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora