𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

4.

Capítulo 4.

He llorado muchas veces por causa de Niall y cada una de ellas por motivos estúpidos. Pero ahora, por primera vez siento el deseo de hacerlo por algo real, totalmente real.
Él es un imbécil. Es un imbécil que piensa que todo el mundo debe girar en torno a él. ¿Porqué me hace esto? No puede decirme estas cosas a segundos de irme con Harry.

Lo peor de todo es que lo hace para fastidiarme, para crear desagrado en mi. ¿Tanto me detesta? Creí que nuestras peleas y discusiones eran ya casi parte del pasado, él no había actuado así conmigo antes, y ahora es como si todo lo que hiciera, le afectara de alguna manera. Ni siquiera Liam ha estado tan pendiente de mi como lo ha echo él con respecto a esta salida que tendré.

Niall continúa mirándome, esperando que le de una respuesta, pero yo ya he dicho todo lo que debo decir.

-Tengo que irme. —Digo e intento pasar por su lado, pero él me toma la mano.

-Rylie, quédate. —Insiste.

-No, no voy a quedarme. —Las palabras salen frías y distante de mi boca.

-Perfecto, vete. —Él me suelta la mano y se aleja rápidamente.

Suspiro frustrada y bastante molesta. Por algunos segundos me quedo bloqueada en mitad de la cocina intentando procesar todo lo que acaba de pasar, pero Liam me llama, él prácticamente me grita de que mi cita a llegado.
Cuando aparezco en el salón y veo a Harry, el rubor sube por mis mejillas. Todo sentimiento de enfado comienza a esfumarse cuando veo su sonrisa.

Él es increíblemente guapo y extremadamente alto.

-Hola Harry. —Lo saludo bajo la mirada de mi hermano y su estúpido amigo.

-Rylie. —Me saluda él con una enorme sonrisa. —¿Estás lista para marcharnos?

-Sí. —Respondo sonriéndole.

-Ry, no hagas ninguna tontería. Y tú no intentes nada extraño con ella. —Podría haber esperado estas palabras de mi hermano, pero no de Niall. —Y no vuelvas tan tarde.

-No volveremos tarde. —Le asegura Harry.

-Bien... —Dice Liam. —Pueden irse.

-Vámonos Harry. —Digo y él me sigue hasta el exterior.

-¿Él es tu hermano?

-No. Es el mejor amigo de mi hermano. —Le explico.

-Te cuida bastante.

-Sí, más o menos. —Murmuro.

Él sonríe mientras me guía hasta un coche bastante bonito y de color negro.

-¿Es tuyo? —Le pregunto mientras él abre la puerta para mi.

-Sí, me lo compré hace un tiempo

-Es muy bonito. —Digo y él me sonríe.

-Muchas gracias.

Mientras él da la vuelta a su auto no puedo evitar pensar que es más guapo de lo que creí. Ver sus fotografías me tenía de alguna manera embobada, pero verlo directamente es increíble.
Cuando él se sienta a mí lado me recuerda ponerme el cinturón de seguridad y yo toda sonrojada lo hago.

-Entonces, al cine. —Murmura mientras enciende el motor y luego la radio local.

-Sí. —Respondo.

Durante nuestro trayecto escuchamos la música que él va reproduciendo. No hablamos mucho sobre nosotros y es básicamente porque ya se muchas cosas sobre de él, y él sobre mi. Durante todo este tiempo que nos hemos hablado por WhatsApp nos hemos encargado de saber absolutamente todo del otro.
Y eso en cierta parte me hace sentir más tranquila.