53.

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Capítulo 53.

Niall no está cuando despierto al amanecer. Y está bien, porque su presencia solo logra confundirme más y más. Sé que nuestro encuentro de anoche no fue más que nuestra primera conversación. Todavía hay muchas cosas que deseo saber, pero quiero tomarme mi tiempo para hacer esas preguntas que están dando vueltas en mi cabeza.
Levantándome, me meto en la ducha inmediatamente. Y mientras el agua caliente cae por mi cuerpo, pienso en él, en su boca y la forma en que estuvo sobre mí. Joder, lo amo mucho.
Ojalá pudiera ser mucho más firme en mis decisiones, pero a pesar del calvario que me hizo pasar en su ausencia, sigo queriéndolo a mi lado.

Ya en mi habitación, me visto y ordeno el caos en mi cama. Todavía huele a su perfume, de hecho, toda mi habitación huele a él.
Podría perderme en su esencia durante el resto del día, pero abro las ventanas y luego salgo de mi habitación. Al bajar las escaleras escucho la televisión ¿Y si está aquí? Al bajar el último escalón entro en el salón cuidadosamente, pero solo veo a mi hermano sentado en el sofá.
Quisiera preguntarle por su amigo —Claro, si todavía lo es— Quizás Liam no sabe que volvió. No Rylie, no es asunto tuyo.

-Buenos días —Lo saludo.

-Hola Rylie —Él se levanta y me sigue hasta la cocina —¿Todo bien?

-Sí ¿Mamá dónde está?

-Fue al mercado, volverá pronto.

-Bien ¿Tomaste el desayuno? Haré huevos con tocino y... Jugo de manzana.

-Ya tomé desayuno, pero gracias.

Él se sienta en un taburete y me observa. Pero no me quedo a conversar con él, me preparo los huevos y las tostadas. Muero de hambre, anoche no cené por la culpa de Niall.

-¿Qué harás más tarde? —Me pregunta.

-Antonia va a venir por mí, saldremos.

-¿Harry está invitado?

-Sip.

-Vale... ¿Y Que tal la conversación de anoche? —Continúa preguntándome.

-Todo muy bien, vimos películas y preparamos palomitas de maíz ¿Pero te digo una cosa? Definitivamente, no puedo ver películas de terror con Antonia —Miento, ella se fue mucho antes que las viéramos.

-No me refiero a Antonia.—me dice él con una sonrisa cómplice.

-No entiendo entonces —Murmuro dejando el jugo de manzana sobre la mesa de mármol.

-Rylie, sé que Niall estuvo en tu habitación y sé que se fue esta mañana —Confiesa, y si no fuera porque me sostengo del mesón, caería de la impresión.

-Que tonterías dices.

-No tienes que mentir conmigo, sé que estuvo aquí.

Frunzo los labios mientras lo observo.

-Vale, sí estuvo en mi habitación. No pensé que sabías que él había vuelto.

-Lo vi ayer en la mañana. Niall volvió hace unos días, Ry.

-Oh.

-Le dije que estabas odiándolo mucho. Y por ese motivo estaba pensando en como acercarse a ti —Me cuenta —Pero le dije que dejara de ser un imbécil y que lo hiciera pronto.

-Estoy sorprendida ¿Tú ayudándolo a acercarse a mí? Es para no creerlo.

Liam sonríe.

-Lo sé, yo tampoco puedo creerlo. Pero la realidad hermanita, es que me cansé de ustedes dos —Por alguna razón, sonrío —Ayer hablé con Niall, y hablamos mucho... Él te ama, lo hace de verdad, y ya no voy a interponerme entre ustedes. Pueden estar juntos libremente sin que yo sea un imbécil.

-Gracias Liam, pero ya no es necesario, no estamos juntos.

Liam se queda mirándome.

-¿Qué?

-Lo que has escuchado. Yo no he perdonado a Niall, él y yo, estamos separados.

-Rylie, no me jodas. Se quedó toda la noche contigo ¿Acaso no hablaron de lo que pasó?

-No, osea sí pero... —

-¿Me estás diciendo que invirtieron el tiempo en la reconciliación? —Me interrumpe.

-¡Nada que ver! —Me defiendo —Hablamos, pero eso no significa que lo haya perdonado así tan fácilmente.

-Pero Ry...

-Mira Liam, él me contó el motivo por el cuál no me habló, me dio la excusa y  bla bla bla —Digo —Pero no significa nada ¿Entiendes? Hablar, no significa perdonar.

-Sé que no puedo pedirte que lo perdones así de fácil, porque yo mismo le dije que estabas sufriendo mucho por su culpa —Me dice —Y que odiaba la forma en que estaba haciendo las cosas. Pero también sé que tus ojos brillan cuando lo mencionas y que lo amas, así que, lo único que puedo pedirte es que no evites escuchar a tu corazón, y dejar el orgullo a un lado y permitirte ser feliz otra vez. Cuentas conmigo.

¿De verdad este es mi hermano?

-Liam... —comienzo a decir cuando mis palabras son interrumpidas por el sonido de la puerta.

-Yo iré, debe ser Antonia.

-Sí, hazla pasar por favor. Y después podemos continuar nuestra conversación.

-Lo haremos —Me asegura.

No puedo creer las palabras de mi hermano, es como si fuera otro ser humano.
Me siento en un taburete dispuesta a comerme el desayuno, pero no alcanzo a dar ni un bocado cuando veo a mis amigos. Antonia y Harry me observan y sonrío.

-¡Sorpresa! —Dice ella haciéndome sonreír.

-Hola chicos —Los saludo.

Harry me besa la mejilla y se sienta a mi lado, mientras que Antonia me roba una tostada con huevo y tocino.

-¡Hey, eso era mi desayuno! —Me quejo.

-Puedes hacer más, no seas mesquina —Se burla Harry.

-Sí, no seas mesquina bonita —Esa voz.

Los tres observamos a Niall, quién está parado en el umbral de la puerta de la cocina. Ojalá sus ojos estén en mí, pero no. Él observa a Harry, y no lo hace de la mejor manera.
Liam debió contarle la cercanía que hemos tenido este último tiempo, y ahora puede confirmar que esas palabras son ciertas.
Bien Niall, soportalo y sufre por ello.

𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora