51.

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Capítulo 51.

Termino rompiendo su abrazo alrededor de mí. Por mucho que mi corazón se sienta feliz y en casa cerca él, mi mente está a miles de kilómetros de distancia. Estoy molesta, muy molesta y necesito tiempo para pensar. Pero él no me hace las cosas fáciles.
Lo observo caminar hasta mi cama y sentarse en ella, claramente sin la intención de marcharse como le pedí.

-Ya me has dicho lo que querías, por favor vete —Le pido —Quiero acostarme y dormir.

-No quiero dejarte sola.

-Ahora no quieres dejarme sola... —Musito —Pero lo hiciste por mucho tiempo.

-Rylie... —

-Si tan solo me hubieras hablado, si hubieras confiado en mí... —Digo —Si tan solo me hubieras dicho lo que sentías ¿De verdad creías que alejándonos me olvidaría de ti? ¿Que seguiría con mi vida como si nada hubiera ocurrido? ¡Por el amor de Dios Niall, nos conocemos desde que somos niños! —No Ry, te prohibo llorar —Se supone que me conoces, se supone que sabes todo de mí y que las infinitas veces que te dije que te amaba lo hacía de verdad, no era un enamoramiento adolescente. Siempre has sabido que estoy enamorada de ti, lo he estado desde que tengo memoria ¿Como pretendías que me olvidara de ti en pocas semanas?

-Ry... —Él se pone en pie e intenta acercarse, pero me alejo otra vez.

-No lo entiendo, Niall. Te confesé mis sentimientos por ti, estar contigo era un sueño para mí, lo desee siempre, y cuando al fin pude tenerte ¿Creías que me olvidaría?

-Fui un imbécil, me equivoqué —Dice —En mi intento te protegerte, olvidé que jamás podrías olvidarme. Tienes razón en odiarme y quererme lejos de ti, pero por favor dame una oportunidad.

-No te odio Niall, pero si estoy muy herida como para pensar en darte una oportunidad.

El nudo en mi garganta quema, arde y me desespera. Mis ojos me amenazan con lágrimas traicioneras, las siento allí, nublándome la vista.

-Está bien, puedo esperar todo el tiempo que sea necesario —Dice y en menos de un segundo está rodeando mi cintura con sus brazos.

-Niall, por favor.

-Quiero quedarme aquí contigo, por favor —Susurra, aferrándome con fuerza —No tienes que decirme nada, seré como una sombra.

-No, vete —Susurro, pero mi voz suena débil.

-Ven conmigo a la cama, acuéstate —Dice suavemente mientras me guía.

-Niall, no —Le pido —Vete a casa, estoy cansada de discutir.

-No vamos a discutir, me quedaré a tu lado en silencio —Me da un suave empujoncito y me siento en la cama. Él se inclina y me quita los zapatos —Vamos, sube.

Y como la tonta que soy, le hago caso. Me arrastro sobre el edredón y me aferro a una almohada. Él se da la vuelta y se acuesta en el otro lado, cubriéndonos con una manta. No se acerca mucho, mantiene las distancias porque sabe que no lo he perdonado, y que estoy muy herida por lo que hizo.

-Duerme —Susurra mirándome.

-Contigo aquí, no creo que pueda dormir.

-Inténtalo.

-No quiero intentarlo.

-Entonces habla conmigo.

-Creí que serias una sombra.

Él sonríe.

-Lo seré si así lo deseas, pero si realmente quieres que me vaya, me iré. No quiero hacerte sentir incomoda, por mucho que desee estar a tu lado Oh no — ¿Quieres que me vaya?

-No lo sé —Susurro sabiendo perfectamente lo que quiere mi corazón.

Y lo que mi cuerpo también desea. Porque soy débil, porque tenerlo aquí solo me hace desear acortar nuestra distancia y aferrarme a él.
Pero también sé que no puedo hacerle las cosas tan fáciles. Él se fue, me dejó. Y ahora debe pagar las consecuencias de sus actos.

-Cuando tengas la respuesta, me lo harás saber —Murmura, y mientras lo dice, se acomoda en la cama, cerrando los ojos como si fuera a dormir.

-Eres imposible —Susurro —No te quedes dormido... —No me responde —¿Niall? No te duermas.

-No lo haré —Sonríe —Mantener los ojos cerrados y no mirarte me ayuda a no cometer una locura.

-¿Una locura?

-Ajá.

-¿Qué locura? —Pregunto.

-El querer abrazarte, besarte... Besarte mucho.

Me ruborizo, es inevitable.

-Si no fueras un imbécil, nos estaríamos besando.

Él se ríe.

-Bueno, puedes olvidar por un momento que soy un imbécil y... —

-No, Niall —Lo interrumpo —No intentes nada.

-No lo haré —Susurra acomodándose, acercándose lo suficiente como para dejar su rostro a centímetros del mío —Era solo una sugerencia.

-Sugerencia —Repito evitando sonreír. Es un idiota.

-Sí, siempre existe la posibilidad.

-No te besaré.

Reprime una sonrisa, pero sus ojos son casi risueños.

-¿Estás segura de eso? —Acercándose, me da un rápido beso en los labios.

Sonrío, pero también le doy un golpe en el brazo.

-¡Te dije que no!

-Lo siento, esta bien, te lo devolveré —Dice y vuelve a darme otro beso —¡Te he devuelto el beso, ya no puedes enfadarte!

-Eres imposible —Me quejo.

-Sí, pero no puedes negar que te ha gustado.

-Ni un poquito —Alcanzo las mantas y me cubro completamente sonriendo como una tonta, porque no puedo evitar sentir lo que siento por él.

Acercándose lo suficiente, me abraza.

-Gracias por permitirme quedar aquí. Sé que no merezco que seas tan buena conmigo, pero sé también que me amas tanto como yo te amo a ti, Rylie.

No respondo, pero tampoco lo alejo. Lo dejo abrazarme, y poco a poco termino acurrucada a su lado.

𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora