28.

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Capítulo 28.

El sol se filtra a través de las cortinas dándole ese toque de luminosidad a la habitación. No tengo idea que hora es y realmente no importa, es sábado y podemos disfrutar más tiempo en la cama.
Niall duerme aún, su cuerpo está adherido al mío y sonrío al recordar lo que hicimos anoche. A pesar de no haber hecho el amor como tanto quería, lo pasamos muy bien de todas maneras.
Dándome la vuelta lentamente, lo observo y juego con algunos mechones de su cabello.
Es tan hermoso, podría pasarme la vida mirándolo y jamás sería suficiente.

-Ry —Lo escucho murmurar buscando refugio en el hueco de mi cuello.

-Buenos días.

-Buenos días —Responde alzando su rostro.

Sus bonitos ojos azules se encuentran con los míos y sonreímos.

-Te ves feliz esta mañana —Comento y él asiente.

-Es porque estás aquí conmigo ¿Tú estás feliz, Rylie?

-Muy feliz.

Nos besamos suavemente.

-¿Que quieres hacer hoy? —Me pregunta.

-Lo que tú quieras.

-Podríamos dar un paseo por la playa ¿Te parece bien?

-Suena genial.

-Y después podemos ir a comer a un restaurante muy bueno que conozco.

-Suena mucho mejor —Él se ríe de mi respuesta —¿Qué? —Sonrío.

-Eres preciosa, Rylie.

-No.

-Sí, eres preciosa y me encanta estar aquí solo contigo.

-A mí también, demasiado.

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La comida es deliciosa, tanto así que lamo mis dedos. Niall se ríe de mí, pero al final termina imitándome.
El restaurante es precioso, con vista al mar y al paseo marítimo.

-No puedo dejar de pensar en anoche —Menciona llevándose una porción de pastel a la boca —Fui un asno ¿Verdad?

-Sí, pero te amo por ser así.

-¿Por ser un asno?

-Por ser tan increíble conmigo, cualquier otro chico hubiera deseado hacerlo —Le explico —Ya pocos son como tú, precavidos.

Él sonríe.

-Solo un idiota querría follar sin tener preservativos. Además, ya sabes que a pesar de desearte todo el jodido tiempo, nunca ha sido mi prioridad, como dije ayer, deseo tomarme todo el tiempo del mundo.

Sonrío mirándolo.

-Me encanta cuando eres así.

-¿Así como?

-Sincero, directo —Digo.

-Bueno, ya soy adulto, en algún momento debía comenzar a comportarme como uno.

Sonrío.

-Lo eres y me encanta.

-A mí me encantas tú —Responde —Termina tu postre, para que vayamos a caminar un rato.

-Sí señor —Bromeo y él se ríe.

Media hora después, tras un rico y delicioso almuerzo, abandonamos el restaurante.
Caminamos de la mano observando las embarcaciones y los veleros mientras él me cuenta historias de su infancia.
Estar con Niall llena mi corazón de alegría.

𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora