𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

65.

Capítulo 65.

Finjo demencia. Sí, es lo mejor que podría hacer en una situación como esta ¿Porque admitir que estaba espiando? ¡Ja, eso jamás!
Pongo mis pies sobre la alfombra y como no tengo nada que decir y ninguna explicación que dar, comienzo a caminar en su dirección, pero para salir y escapar a mi habitación.
Pero Niall es Niall, y usa su brazo para impedir que salga.

—¿Qué hacías, Rylie?

Alzo mis ojos hasta los suyos. Es la primera vez que lo tengo tan cerca después de tanto tiempo.

—Buscaba algo ¿Porqué?

—¿Y lo buscabas afuera de la ventana? —Evita sonreír.

—Exacto ¿Tienes algún problema con ello? —Alzo el mentón con valentía, no dejaré que me cohíbas.

—Ninguno.

—Bien ¿Puedes quitar tu brazo para que yo pueda salir? —Le pido.

—Podría, sí. Pero creo falta la palabra mágica.

Pongo los ojos en blanco y suspiro.

—Por favor.

Lo quita. Y yo salgo rápidamente, camino por el pasillo hasta mi habitación, pero él viene detrás mío y aunque intento ser rápida, él entra en mi habitación y cierra la puerta tras él.

—¿Qué es lo que quieres, Niall?

—Hablar contigo, concedeme algunos minutos.

—No lo creo. Y es que no sé de qué podríamos hablar tú y yo, lo que había que decir, se dijo hace mucho tiempo atrás. Así que, por favor sal de mi habitación.

—Vale —Murmura, pero en vez de alejarse, se sienta a los pies de mi cama.

¿Qué le pasa?

—Niall, levántate y vete.

—No hasta que me escuches.

—Que pesado eres —Me quejo —Habla entonces ¿Qué quieres decirme?

—Que te extraño.

Oh no, eso no. No cuando intento olvidarte. Nos quedamos en silencio solo algunos segundos, pero para mí el tiempo transcurre tan lentamente que comienzo a ponerme nerviosa.
Yo también lo extraño, pero no voy a decírselo. En cambio, una coraza se instala dentro de mí.

—¿Eso es todo? —Pregunto, e intento sonar indiferente.

—Rylie...—Se levanta y camina hacia mí.

Pero yo retrocedo. Temo llorar, temo mucho desmoronarme.

—Si eso es todo, te pido que salgas de mi habitación. Mi hermano y mi amigo deben estar esperándote —Digo, y sí, el jodido nudo en mi garganta está doliéndome.

—Rylie, te extraño —Insiste —Te extraño demasiado.

Yo también, tanto así, que duele.

—¿Porqué estás diciéndome esto? ¿Porqué después de tanto tiempo?

Él me observa.

—¿Tú no me extrañas? ¿Aunque sea un poco?

—No me has respondido, Niall. No esquives la pregunta, por favor.

—Porque así lo siente mi corazón.

Asiento.

—Sabes, estoy cansada. Por favor, vete.

—Rylie, necesito que puedas perdonarme. Sé que te hecho daño, tanto daño que es justo que quieras echarme de tu lado, pero por favor, perdóname por ser un imbécil.

—No puedo responder en este momento. Necesito tiempo para pensar.

Él asiente.

—¿Cuanto tiempo?

—Unos tres meses quizás, no lo sé.

Niall me observa y suspira. Sabe perfectamente porqué serían tres meses.

—¿Tanto me odias?

Esto es insólito.

—¿De verdad estás preguntándome esto?

—Sí ¿Tanto me odias como para no perdónarme? Sé que he sido un imbécil, reconozco que soy el causante de todo lo que pasó, pero estoy aquí, pidiendo perdón.

—Es que no se trata sólo de pedir perdón y ser perdonado, Niall. La última vez que estuviste aquí, fue hace tres jodidos meses, diciéndome que no podías aceptar a Harry, terminando conmigo porque estabas mal, porque no podías lidiar con eso —Le recuerdo —Y no me diste tiempo para defenderme, no me diste un maldito minuto para decirte lo que yo sentía. Tomaste la decisión de terminar conmigo, dejándome destrozada y herida ¿Y ahora me preguntas si te odio tanto como para no perdonarte?

—Lo siento, tienes razón —Murmura —Realmente lo siento. Intento hacer las cosas bien, pero todo se escapa de mis manos y me vuelvo un tonto.

—Exacto, lo eres...—Susurro —Así que tu corazón sintió todo eso —Añado, y aunque intento no sonar llena de ironía, fallo miserablemente.

Niall tiende a sonreír.

—No sólo eso. Si no también el comprender que entre Harry y tú no sucede nada —Confíeza —Me llevó mucho tiempo aceptarlo y entenderlo. Yo creía que después de terminar nuestra relación él vendría a ti, que quizás utilizaría esa ventaja para acercarse, para insinuarse, pero no sucedió.

—Claro que no, porque Harry es mi amigo, te lo dije tantas veces y nunca confiaste en mí.

—En ti sí, pero no podía confiar en él. Ya sabes el porqué, Rylie.

—En mí no, aceptálo de una vez.

—Tú no entiendes, claro que confiaba en ti. Pero no podía vivir tranquilo sabiendo que otro hombre estaba cerca de ti con el intento de tocarte, besarte y el querer algo más. Entiende Rylie, no era por ti, era por él. Y eso estaba dañándome, ya que tú no ibas a ceder, y yo estaba lidiando con mamá y...algunas otras cosas.

Se me escapa una respiración bastante profunda.

—Cómo dije, necesito tiempo. Para mí no fue fácil, y sé que sabes que fue así, ya que mi hermano siempre te informa de todo —Digo —Así que por por favor, dámelo. Es lo único que puedo pedirte.

—Está bien —Murmura, y mientras lo observo de lleva la mano al bolsillo de su Jeans —Es para ti, por tu cumpleaños.

Extiende una pequeña bolsita negra de terciopelo. La acepto.

—Gracias.

—Sé que te hice daño, y sé que estás herida. Y lo siento mucho, Ry. Ahora no es el momento, pero en otro momento te hablaré, y entenderás muchas cosas que hice para cuidarte y protegerte. No todo era por Harry, mi madre o las mierdas que estaban en mi cabeza.

Acercándose, su dedo pulgar acaricia brevemente mi mentón y luego se marcha. Dejándome una vez más con el corazón sangrando.
Al sentarme en la cama, observo la bolsita de terciopelo, y del interior saco una cadena de plata, con un dije, es una guitarra eléctrica, como las que suele tocar él. En su reverso están inscritas su inicial y la mía, entrelazadas.

Y si antes no lloré por todo lo que dijo, ahora es el momento de hacerlo.