Capítulo 50.
Cuando él se marchó, anhelaba volver a verlo cruzar el umbral de la puerta. Me había prometido correr a sus brazos y besarlo hasta dejarlo sin respiración, en mi mente había creado una increíble historia, al más puro estilo Hollywood, pero ahora no me siento así.
Es como si me hubiese lanzado un balde de agua fría, helando cada centímetro de mi cuerpo.-¿Puedo entrar un momento? —Vuelve a decir cuando no respondo —¿Por favor?
-Resulta que estamos ocupadas —Dice Antonia, enojadisíma —Te has demorado mucho en llegar ¿No crees Niall?
Las palabras de mi amiga no lo alteran, ni siquiera está mirándola.
-Rylie, por favor —Insiste.
-Tú decides —An me observa cruzándose de brazos.
Me duele el corazón, cada uno de los sentimientos que creí haber sanado al florecido dentro de mí.
-Deberías irte —Le pido a Niall.
-Ya la escuchaste, vete.
-Rylie, serán solo unos minutos —Me pide y aunque no lo invité a entrar, el cruza el salón —No me iré hasta que me des una oportunidad para hablar.
Observo a mi amiga, y no sé qué estará mostrando mi rostro que ella suspira con frustración.
-Me iré donde Ed, dejemos las películas para otro día —Dice ella acercándose y besando mi mejilla —Si necesitas ayuda, me llamas.
-An... —Susurro —Yo... —
-No tienes que darme explicaciones, lo entiendo.
La observo marcharse antes de volver a mirar a Niall, quién está esperándome pacientemente en el salón. Me enfurece verlo, me enfurece tenerlo aquí como si nada.
-Sé que estás molesta conmigo y... —
-¿Que te hace pensar que quiero escucharte? —Lo interrumpo. El me observa.
-¿El no detener a tu amiga y echarme? —Responde con un atisbo de diversión.
-No estoy para bromas, sal de aquí.
-Rylie, por favor déjame hablar... —Me pide —Como decía, sé que estas molesta conmigo, y sé que te debo mil explicaciones.
-No las necesito, cuando las necesité, decidiste no volver hablarme. Así que tienes razón, es demasiado tarde.
-Necesito explicarte algunas cosas —continúa él.
-¿Para qué? —Me quejo —¿De qué sirve ahora?
-Porque quiero solucionarlo.
-¿Solucionar qué?
-Lo nuestro.
-No existe ningún lo nuestro.
-Claro que existe, solo estás enfadada.
-¡Por supuesto que estoy enfadada. Y no sólo enfadada, herida, decepcionada y traicionada por ti!
-Lo sé cariño, pero dame una oportunidad para hablar —Me pide, utilizando el más suave tono de voz, como si estuviera hablándole a algún animalito salvaje.
-¿Porqué demonios te daría una oportunidad?
-Porque me amas tanto como yo te amo a ti.
-Já, no me hagas reír —Murmuro —¿Tú, amar? No tienes idea lo que significa eso.
-Por supuesto que lo sé —Él se acerca y yo retrocedo —Te amo y tú me amas, no puedes engañarme.
Camino detrás del sofá, lo más lejos que puedo de él y lo observo.
-Aunque así fuera, no es suficiente. Te dije en mi último mensaje que si no volvías a responder, esto se acababa. Y no lo hiciste, así que esto que existió, ya quedó en el pasado.
-¿Estás terminando conmigo? —Pregunta y mis deseos de matarlo incrementan.
-¿Me estás tomando el pelo? —Mi furia emana como volcán en erupción —Te vas avisándome el mismo día, no me llamas, no respondes mis mensajes, te hablas a escondidas con mi hermano ¿Y aún esperas que esté contigo? Estás mal de la cabeza ¡Y ahora vete, antes que te mate con mis propias manos, no quiero escucharte!
Me alejo de él lo más rápido que puedo, subiendo las escaleras hasta mi habitación, pero conozco a Niall y sé que no se quedará así. Él me sigue y aunque intento cerrar mi puerta antes que él venga a mí, logra escabullirse y en tres segundos está dentro de mi cuarto. Me quiero morir.
-Déjame explicarte como han sido las cosas, después puedes gritarme y si quieres matarme con tus propias manos, por favor.
Me acerco a la ventana sin saber que hacer. Una parte de mí quiere escuchar la historia, su excusa de mierda del porqué me abandonó, pero mi orgullo me grita que lo tome de la camiseta y lo empuje por la ventana.
La segunda opción es tentadora, pero al final me decido por la primera.-Te escucharé, pero luego te irás y me dejarás en paz.
Él me observa como si mis palabras le hubieran hecho daño, pero no me dejo engañar. La única que sufrió fui yo, no él.
-Vale... —Murmura apoyándose en la puerta —La razón por la cuál no te hablé, fue porque estaba cansado de hacerte pasar por situaciones como estás. Días antes de irme, pensé en todas aquellas veces en que te veía reír con Antonia... antes de que existiera algo entre nosotros, y ver tu preocupación por mí, ver como apenas podías dormir por todo lo que yo había ocasionado, me hizo pensar que quizás debía alejarme de ti —Oh no, esto duele más de lo que creí posible —Necesitaba que recuperarás tu vida, y que ya no estuvieras en peligro por mi culpa. Y pensé que alejándome, eso acabaría, pero me equivoqué.
—Moría por responder tus mensajes —Prosigue — Pero sabía que haciéndolo, volvería hacerte sufrir por todo lo malo que he hecho. Quería que sola te dieras cuenta que me había alejado. Pero no lo hacías, día tras día me llamabas y enviabas mensajes, pero... —Se detiene unos segundos y suspira afligido —Llegó el día en que dejaste de hacerlo y cuando lo hiciste, me dolió tanto que no lo pude soportar, porque sabía que te habías rendido. Y no te culpo, porque era lo que yo quería —Continúa diciéndome —Sí Rylie, era lo que quería para saber que estarías tranquila y sin problemas por mi culpa, pero soy egoísta. Porque me di cuenta que no puedo alejarme de ti, independientemente de lo que haya hecho en el pasado. Dices que no sé amar, pero todo lo que hice fue porque te amo, porque quería que estuvieras bien. Solo espero que puedas perdonarme, y que nunca quise hacerte daño a propósito.
Ojalá fuera como las heroínas literarias, esas que tienen fuerza de voluntad y que continúan con su postura sin cambiar de parecer. Pero no soy así, no tengo un super poder que vuelva mi corazón frío como el hielo.
De hecho, me ocurre todo lo contrario, mi enfado no disminuye pero me entran unas horribles ganas de llorar desconsoladamente.
No sé qué decirle, me he quedado sin palabras. Sólo puedo darme la vuelta, para evitar que él observe las lágrimas que se han agrupado en mis ojos, y que no soy tan fuerte como cuando llegó aquí.-Rylie, dime algo —Susurra detrás de mí y aunque no se acerca lo suficiente, puedo sentir su calor corporal.
Ese calor de su cuerpo al que me había acostumbrado y añorado tanto.
-Necesito tiempo para pensar —Le pido.
-Te daré todo el tiempo que tú quieras, pero no me alejes —Me pide al mismo tiempo que sus labios dejan un beso en mi cabello —Te amo, tú sabes que te amo.
Suelto un profundo respiro, algo parecido a un quejido de dolor. Pero aún así, no alejo sus manos cuando me rodean la cintura.
-No te he perdonado —Le advierto.
-Lo sé —Susurra apoyando su mentón en mi hombro y quedándose justo aquí, por poco tiempo, pero que pareciera una eternidad.
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𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀
FanfictionParece ser que las lágrimas y la risa, el amor y el odio, conforman la totalidad de la vida. -Zora Neale Hurston.