52.

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Capítulo 52.

No puede ser. Despierto abrazada a Niall, de brazos y piernas. Mi habitación está oscura y no puedo creer que hayan pasado horas desde que me acurruque a su lado. Y no puedo creer que inconscientemente me aferré a su cuerpo como si fuera un salvavidas.
Intento alejarme, pero sus brazos se cierran con más fuerza al notar que deseo apartarme.

-¿Niall? —Susurro, pero no recibo respuesta de su parte.

Me pregunto que hora será. Intento alcanzar mi teléfono, pero es inútil, está abrazado a mí de tal manera que no puedo escapar. Al final, termino sonriendo y rindiéndome.
Me acomodo cerca de su pecho y acaricio su mejilla con mis dedos, suavemente para que no despierte. Todavía es difícil de asimilar que él está aquí, me había hecho a la idea de que jamás volvería a verlo, que jamás lo dejaría volver a entrar a mi habitación, pero aquí estoy, tragándome cada una de las palabras que un día dije. Y es que Antonia tiene razón, el amor nos vuelve imbéciles.

Debería volver a dormir, pero me he desvelado. Una pequeña luz se filtra a través de las cortinas, permitiéndome ver su rostro relajado. Ojalá yo pudiera ser como él, que incluso sabiendo que no lo he perdonado por lo que hizo, se encuentra de esta manera junto a mí. Supongo que, se siente seguro de que no me alejaré de él.
Quizás ve tanto en mí, que no se siente ni una pizca de preocupado. Y aunque quisiera que no se sintiera seguro, en el fondo sé que no puedo estar sin él. Sólo necesito tiempo para sanar esos malos recuerdos que él dejó dentro de mí por su ausencia.

Vuelvo a intentar alejarme un poco, y gracias al cielo esta vez alcanzo mi móvil. No puede ser, son las 4 de la mañana, además, tengo mensajes de Antonia, debe estar muy enfadada.

An: Y bien ¿Que tal todo?
An: ¿YA SE FUE O QUÉ? 🤔
An: Te prohibo perdonarlo así de rápido. Recuerda todas la semanas que lloraste y te vi afligida.
An: Valeeeeee, dudo que no lo perdones, pero al menos hazlo rogar. Que se arrastre como un maldito gusano.
An: RYLIE, HÁBLAME 😐

Mierda. Le escribo inmediatamente.

Ry: PERDÓNAME.
Ry: Debí haberte avisado, lo siento.
Ry: Lo haré sufrir, no te preocupes.
Ry: Aunque debo decirte una cosa... SE QUEDÓ A DORMIR AQUÍ. ESTÁ CONMIGO 😭 🙈
Ry: No pongas los ojos en blanco y no suspires con frustración. LO HARÉ PAGAR.
Ry: TE QUIERO AMIGA ❤️

Dejo mi teléfono en el velador y vuelvo acomodarme cerca de su pecho. El aroma de su perfume me tiene atontada, sintiendo mariposas en el estómago y queriendo besarlo, besarlo mucho.
Sé que debo hacerlo sufrir, pero es difícil cuando lo amo tanto. Porque a él podré no decírselo, pero lo amo, lo amo demasiado.
Nos conocemos desde que somos muy pequeños y lo he amado toda mi vida. No puedo creer lo estúpido que fue al creer que podría olvidarme de él.

-Rylie —Lo escucho murmurar, pero al mirarlo detenidamente, me doy cuenta que está soñando conmigo —Mía... Mi Rylie.

Sonrío, sí, soy su Rylie. Soy la tonta que al final terminará perdonándolo. Vuelvo acariciar su mejilla y su mentón, y mientras lo hago, me doy cuenta que está mucho más delgado.
Cuando cruzó el umbral de la puerta jamás le pregunté cómo estaba, y es que no me importaba en ese momento. Pero ahora sí deseo saber como está realmente, deseo saber donde estuvo, con quién y sí se alimentó bien. Y por supuesto, que pasará con la policía y aquellos hombres.

-Te extrañe mucho —Admito, apenas en un susurro —Y te amo, siempre te he amado y siempre te amaré, solo a ti.

-Yo también a ti, Ry.

Oh no, me paralizo. Debe estar soñando todavía, alzo la vista con cuidado y lo observo. Mierda, él está mirándome.

-Creí que dormías —Susurro.

-Lo hacía, pero cuando sentí unos delgados dedos acariciarme la mejilla, desperté. Y esa última confesión me ha hecho muy feliz, Rylie.

-Oh, bueno... —No sé qué decir —Vuelve a dormir.

-¿Que hora es? Siento que he dormido una eternidad, no creo que pueda dormir más, por ahora.

-Pasada las 4 de la madrugada.

-Nos quedamos dormidos por mucho tiempo —Menciona.

-Así parece —Susurro e intento alejarme, pero me aferra a él.

-No te alejes, hace frío —Me pide —Y sí, nos hemos quedado dormidos. Pero tú lo has hecho primero, pretendía irme, pero no quería dejarte sola.

-Hubiera sobrevivido sin ti.

Él se ríe.

-Estoy muy seguro que sí, eres una mujer fuerte.

-Exactamente. Pero... que bueno que no te has ido, hubiera creído que todo lo imaginé y que jamás estuviste aquí.

-¿Tú imaginando todo esto? Lo dudo —Se burla.

-¡Oye, ¿Qué intentas decir? ¿Que soy una tonta?!

Él se ríe.

-No, por supuesto que no. Pero por casualidad ¿Está dentro de tus imaginaciones decir que me amas mucho y que siempre lo harás?

-Lo siento, lo has imaginado tú.

Se ríe y cuando pienso que no hará nada más, se incorpora para acostarme sobre mí, con sus caderas presionando entre mis muslos.
Una parte muy sensible de mi cuerpo, se adhiere a una parte muy dura de él. Mi corazón comienza a latir muy fuerte bajo mi pecho.

-Repite lo que has dicho —Susurra, con sus labios sobre los míos.

-Lo siento, lo has imaginado tú.

-No —Puedo sentir su sonrisa —Lo has dicho.

-Dije que no, ahora aléjate porque me estas aplastando.

-¿Ahora te quejarás de eso?

-Sí.

Por unos segundos se mantiene en silencio, y yo muy atenta a su siguiente movimiento.

-¿Me amas, Ry?

-Tú sabes la respuesta.

-Necesito oírlo.

-No lo diré.

-Dímelo, Rylie —Susurra, besándome la comisura de los labios —Dímelo, por favor.

-Sí.

-¿Sí qué?

Suspiro.

-Sí te amo, Niall.

-Bien, es todo lo que necesitaba escuchar.

Pienso que se le alejará, pero no. Él me besa, une sus labios con los míos sin moverlos al principio, pero sí presionando con fuerza.
Luego,me da otro más suave. Y el que sigue, mis labios se separan un poco, porque soy una mujer débil cuando se trata de él y Antonia puede culparme todo lo que quiera después.
Lo abrazo por el cuello y meto mi lengua dentro de su boca para encontrarme con la suya, quien me acaricia deliciosamente. Él presiona sus caderas contra mí y jadeo.

-No —Susurro.

-Te deseo mucho.

-No pasará, Niall.

-Rylie...—

-No.

-Está bien, no es no —Dice y luego se aleja, pero no lo suficiente como para poner triste a mi corazón, solo me da un poco de espacio para respirar.

-No te he perdonado, ese beso fue... fue solo un momento de debilidad.

Él se ríe contra mi cuello.

-Me gustan los momentos de debilidad.

-Que bueno campeón, me alegro por ti.

Esta vez sonrío.

-Ven aquí.

Me lleva hacia su cuerpo, apoyándome nuevamente en su pecho. Por largos minutos me acaricia el cabello, y como una gatita que fue abandonada me dejo querer, después de todo, no me puedo resistir a Niall Horan.

𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora