𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

48.

Capítulo 48.

Cuando vuelvo a casa, todo está en silencio. El ajetreo diario, donde Liam, Niall y los demás se pasaban horas frente al televisor ya terminó.
Me enfadaba muchísimo llegar del instituto y encontrarlos aquí, con el olor de la yerba por todas partes, escuchándolos gritar y beber cervezas como un pozo sin fondo.
Ahora, echo de menos esos tiempos. Sobre todo porque Niall era parte de ellos. Extraño enfadarme con él, escuchar sus burlas hacia mí, y las risas de los demás cuando nos observaban discutir como dos niños infantiles.

Mi corazón siente la presión y la tristeza, y envían esos sentimientos directo a mis ojos, donde algunas lágrimas me empañan la visión. Quisiera no sentirme así, quisiera no extrañarlo con toda mi alma, quisiera que esto se terminara pronto y que pudiéramos volver a nuestras vidas, a cuando él estaba conmigo.
Pero estás lágrimas no son sólo por el hecho de echarlo de menos, si no por la rabia que siento en mi interior, porque él está siendo injusto conmigo.

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Después de darme una ducha y ponerme mi pijama, entro en la cocina. Mamá llegará tarde y Liam no ha dado señales de vida, así que mi cena será un sandwich de queso y jamón.

-Rylie.

-¡Mierda! —Se me cae el jamón al suelo —¡Liam maldita sea!

Él se ríe entrando en la cocina mientras recojo y echo a la basura el jamón.

-Lo siento, creí que sabías que estaba en casa.

-No, no tenía idea.

-Vale —Lo observo sentarse en un taburete —¿Me harías uno para mí?

-Sí, pero no vuelvas a entrar así. Anuncia que estás aquí, haz ruido no lo sé.

-

Ya, no seas exagerada —Se ríe otra vez —Hoy llegaste tarde.

-¿Sí? No sabía que me tomabas el tiempo.

-No lo hago, pero conozco el horario.

-Vale... —Murmuro mirándolo bravemente mientras preparo los sandwichs.

-¿Adónde fuiste?

-¿Porqué? —Pregunto.

-¿Saliste con Antonia?

-Liam ¿Que te pasa? —Él me observa y suspira.

-Solo quiero saber que haces cuando sales del instituto.

Dios mío.

-Salí con Harry ¿Estás contento ahora?

-¿Porqué has salido con él? —Pregunta bajando la voz, dejando atrás todo rastro de sonrisas.

-Porque me invitó a tomar un café.

-Osea que, lo perdonaste después del escándalo en el centro comercial —Se queja.

-Sí, porque él me pidió... Un momento ¿Cómo sabes tú que ocurrió eso?

-Bueno... porque los escuché —Responde rápidamente —Tú no eres de hablar tan despacio.

No me convence, pero lo dejaré pasar porque no estoy de ánimos para pensar.

-Bien —Dejo delante de él un sándwich.

-No creo que Niall apruebe el hecho de que salgas con él.

Me quedo mirándolo casi impactada.

-¿Disculpa? ¿Tú estás aceptando que entre Niall y yo exista una relación?

-Lo estoy aceptado, de apoco —Responde —Pero como decía, no lo aprobará.

Me encojo de hombros, quitándole importancia.

-Que lástima que no se enterará.

Ahora quién me observa casi impactado es él. Muerdo mi sandwich, está delicioso.

-¿Te da lo mismo? —Me pregunta —Me extraña hermanita, normalmente estarías histérica.

Termino de masticar antes de responder, él continúa mirándome.

-¿Y que quieres que haga? —Me quejo —¿Que siga pendiente del teléfono y cada día albergue la esperanza de que me llamará? No, Liam, me canse. Sí él desea olvidarse de mí, que lo haga. Yo haré lo mismo.

-Estás herida lo sé, pero... —

-Sí, estoy herida y muchas cosas más —Lo interrumpo —Pero no puedes entenderlo.

-Sé que te ama.

Escucharlo me hace sonreír, pero no de una buena manera.

-¿Te lo dijo él cuando hablan por teléfono? —Pregunto —Porque no creas que soy tan estúpida como para no saberlo.

-Mira Rylie... —

-No, mira tú ¿Dejémoslo así? —Le pido —Me iré a mi habitación.

-Rylie.

Me pongo en pie tomando los restos de mi sandwich.

-Si hablas con él, cosa que estoy segura que sucede, dile esto ¿Sí? —Le pido —Dile que salí con Harry, que lo pasamos muy bien y que él puede irse a la mierda. Mejor dicho, ambos pueden irse a la mierda.

Salgo de la cocina con toda la dignidad que puedo tener en este momento. Sé que más tarde me arrepentiré de mis palabras, porque en el fondo de mi corazón no quiero que él se vaya a la mierda —Y mi hermano tampoco —Pero estoy molesta, herida y decepcionada de ambos. Sé que hablan, sé que lo hacen. Liam no fue capaz de negarlo y su silencio para mí fue la confirmación de que realmente ellos mantienen comunicación.

Y aunque intento comprender el porqué no me habla, no puedo llegar a ningún lado ¿No me echa de menos? ¿No quiere escuchar mi voz, así como yo quiero escuchar la suya? Entre lágrimas alcanzo mi teléfono, dispuesta a enviarle un mensaje, un último mensaje, dejando en estas palabras cada sentimiento que existe en mi corazón herido y lastimado.

—Hola, creo que ya perdí la cuenta de cuantos mensajes te he enviado. He tratado de mantener la calma y pensar que no te has comunicado conmigo porque estás en peligro —Suspiro profundamente —Pero tu silencio está afectándome demasiado. Y estoy comenzando a creer que ya no me quieres, ya sabes que soy dramática... Cuando escuches esto, llámame y dime que no es así, que son solo suposiciones mías... Pero si no lo haces, no volveré a insistir y no volveré a buscarte más. Y tú sabes que cumplo mis promesas.