Capitulo 14: Arrepentimientos

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Antes de ir a la clínica quise distraerme en el centro comercial, ninguno de mis mafiosos estaba disponible por lo que fui sola y más tarde regresaría a casa para que Kakucho me recogiera y me llevara al hospital.

Primero fui a un par de tiendas de lencería y compré algunos conjuntos que sé que les van a encantar, después en una tienda de vestidos me compré tres que estaban totalmente ajustados a mi cuerpo, si estuviera embarazada no podría ponerme un vestido así por la enorme barriga que tendría.

Me comencé a sentir fatigada y me senté en una de las mesas un poco alejada del área de comida, tantos olores me daban nausea.

Fue una mala idea escoger el lugar aquí porque detrás mío había una tienda de cosas de maternidad.

Mujeres con hijos o embarazadas entraban y salían del lugar, se miraban muy felices.

Agarré mis bolsas y decidí entrar al local para ver todo lo que iba a ahorrar y lo mucho que voy a descansar cuando ya no tenga al feto en mi interior.

El lugar olía a dulce lo que solo hizo que el apetito se me despertara, caminé entre pasillos viendo pañales, biberones, bombillas para sacar la leche, ropa de bebés, pantalones horribles con elástico para el vientre.

Seguí viendo todas los productos hasta que llegué al área de cosas para cunas y vi dos mantitas una verde con dinosaurios y otra morada con conejos.

¿Por qué las quiero? Ni si quiera las voy a utilizar.

Pero algo en mi interior me decía que las necesitaba con urgencia.

¿Me estoy arrepintiendo?

¿Cómo se supone que voy a ser una madre?

Mientras me decía todo eso ya iba caminado a la caja para pagar las mantas.

¡Mierda!

Volví al departamento y no esperaba encontrarme con todos sentados mientras bebían y fumaban.

-¿Compraste algo que nos pueda gustar?- me preguntó Sanzu apenas vio las bolsas de mis compras.

-¡Aja!- dejé las bolsas en el suelo y saqué las dos mantas -¿Son bonitas no?

-¿Naoko?

-Y si no soy tan mala madre y ustedes son unos excelentes padres... además necesitan herederos para Bonten y bueno...- en definitiva me arrepentí y no sé cómo justificarlo. ¿Dónde quedó la inteligencia de la que suelo presumir?

-¿Quieres tener al bebé?- me preguntó mi sexi esposo y a lo que yo asentí. -Tengámoslo entonces.

Rindou se puso de pie y me abrazó, me gusta el olor de la colonia para hombres combinada con el aroma del cigarrillo pero ahora me provoca ascos.

Y no sólo Rin me los provocaba, todos ellos olían exactamente igual.

-Dúchense- Nunca me ha gustado ser caprichosa pero ahora tengo una buena excusa para actuar así.

-¿Olemos mal?- me preguntó Kaku y todos ellos se olieron la ropa.

-No, pero el cigarro me da asco.

Le arrebaté la caja con los chocolates que estaba comiendo Mikey, a él no le harían falta pero al bebé y a mi si.

-Me iré a descansar- me sentía muy cansada así que mejor sería tomar una siesta, no duré mucho tiempo dormida.

Me senté y terminé toda la caja de chocolates lo peor es que aún seguía teniendo antojo de cosas azucaradas, tal vez el bebé es de Manjiro.

Cómo había estado todo el día en la calle me duché y mientras me cambiaba me miré al espejo, es mejor que me vaya despidiendo de mi cuerpo, pronto crecería algo en mi interior.

-Más te vale que seas un niño muy bonito y bien portado, no quiero ir a prisión dentro de diez y seis años a pagar tu fianza y hagas que me arrepienta.

Volví a la cocina a buscar algo que realmente me satisficiera y ahí estaban todos mis novios con el cabello limpio y oliendo a jabón.

Sin contar los múltiples folletos de maternidad esparcidos por toda la mesa.

-¿Qué hacen?- fresas, eso es lo que quiero.

-Documentándonos, no sabemos cómo cuidar un bebé- me explicó Mikey.

Saqué las fresas y algo de crema batida también les puse azúcar encima y volví con ellos. Había un lugar libre pero preferí sentarme en Kakucho, es más cómodo ó tal vez quería estar con él porque es el papá del bebé.

-¿Hay algo que diga sobre cómo criar al hijo de un mafioso?- les dije con burla, no creo que puedan aprender sobre cómo ser papás en un montón de papeles.

-En internet debe de haber algo- Sanzu sacó el celular y se puso a teclear.

-Solo los estás poniendo más nerviosos, linda- me susurró Kaku.

-Déjame divertirme un rato- le sonreí y después nos besamos sin importarnos que el resto nos viera.

-Déjala, Kakucho. No quiero que mi hijo se trague tu saliva- le dijo Ran.

-Estoy bastante seguro que el bebé de Satō es mío- mejor terminaré con esta discusión antes de que empiece.

-Yo estoy segura de que no sé quien es el padre de mi hijo- me metí lo que quedaba de una de mis fresas a la boca y me la tragué -Hasta que nazca nadie lo sabrá, así que no sigan hablando de eso.

-Pequeña Naoko, sabes que te tendremos que poner seguridad 24/7

-Por mi está bien- No será la primera ni la última vez que tenga a los hombres de Mikey cuidándome.

-Además todavía no sabemos quién te secuestró- deberían de dejar eso así, no creo que la loca vuelva a hacer algo en mi contra.

-Cariño lo mejor será esparcir el rumor de que abortaste, hasta que estemos seguros de que nada te va a pasar.

Si voy a tener al hijo de alguno de ellos mejor es hacer caso a todo lo que me digan, no estoy en una posición dónde pueda hacer lo que yo quiera.

-De acuerdo...- estaban todos los posibles padre a excepción de Omi -¿Dónde está Takeomi?

-¿Para qué quieres saber dónde está el bastardo de mi hermano?

-Puede que él sea el padre.

-¡Ja! El esperma de Takeomi ya ni debe funcionar- se mofó Akashi. -Debe de estar con alguna de las mujeres que frecuenta.

-Sobre eso- puse mi plato limpio a un lado -Se puede tener sexo durante el embarazo pero no lo quiero hacerlo si alguno se acuesta con alguien- varios de ellos me quisieron interrumpir -déjenme terminar, no importa quien sea el padre pero si lo que quieren es estar con alguien más lo mejor es que no sigamos con la relación, no es necesario que esté con el papá del bebé.

-Muñeca para ya con eso, desde que volviste sólo hemos estado contigo.

-Te somos fieles... y tú nos eres fiel a tu manera- me explicó Koko -Sabemos el tipo de relación en la que estamos, somos tuyos y tú eres nuestra.

-Nos da igual quién sea el papá de todas formas será hijo de todos- que bueno que Ran piense así, porque no sé qué voy a hacer si el bebé no es de él.

-Los amo muchísimo- realmente lo hago.

-Y nosotros a ti- me contestaron los seis al mismo tiempo.

La llegada de este bebé va a cambiar las cosas por completo para todos ya que no estamos en una relación normal.

Same Old Love +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora