Same Old Love +21

Nueva Línea

-No quiero ir Nyo

Naoko había estado intentado todo el día de persuadir a su hermana que no la llevara con su novio.

Odiaba tener que servirle de chaperona cada vez que la vida se le complicara a su cuñado por cuidar de sus hermanos y no le quedara de otra más que llevarla para que Takeomi no se sintiera tan mal por llevar a su familia a las citas.

-No tienes opción Naoko, sino me acompañas perderé mi oportunidad de estar con él.

A partir de que Nyoko había comenzado a salir con Takeomi, Naoko se había vuelto cercana a Senju y Haruchiyo, en especial por el segundo, porque su sentido del humor era similar al igual que su temperamento, se volvieron tan buenos amigos que con el tiempo Haru la llevaba con la pandilla que había formado hace años.

Le gustaba salir con él, pero ese día precisamente Naoko tenía planeado confesarle lo que sentía a su mejor amigo Kokonoi, por lo que su hermana la arastrara a su cita le era simplemente inaceptable.

-A mi no me importa, deberías decirle a tu novio que les contrate niñera.

-Son de tu edad Nao, deja de quejarte.

-Pero yo quería ir con Koko

-Naoko deja de ir detrás de él, sabes que te ve cómo su amiga.

Nyoko ya no sabía cómo hacerle ver a su hermana que Koko no la quería para nada serio, ella necesitaba a alguien que la valorara y no a un niño adinerado que solo la busca cuando se siente solo.

-Su berrinche de estar con Akana se le pasará pronto, ya lo verás.

Naoko había hecho de todo para que su amigo se fijara en ella, desde copiar el estilo de Akana hasta mandarle accidentalmente sus nudes. Incluso se tiñó el pelo de rubio casi platinado, maltratando su cabello naturalmente oscuro por ganarse el placer de poder decir que Hajime Kokonoi era su novio. Pero hasta entonces todos sus planes habían fracasado vilmente.

Casi chillaba de la frustración cuando la sacó de la casa y la llevo a su cita, ella intentó poner su mejor cara a sus futuros hermanos políticos, después de todo ellos también habían sido obligados a ir de chaperones.

Les dieron dinero y los tres se perdieron en el centro de la ciudad, yendo a tiendas de antigüedades, acompañando a Haruchiyo a la tienda de esgrima y perdiendo el tiempo hasta que tuvieran que regresarse a su casa.

En un punto de la tarde se encontraron a algunos miembros de la pandilla, entre ellos al insoportable Mikey, perdón invencible Mikey el chico que no paraba de fastidiar a Naoko con cualquier tontería.

Naoko se hizo a un lado para evitarse el fastidio de que la molestaran con Haruchiyo y de sus sentimientos que el rubio tenía con ella.

Mientras esperaban a que terminara de hablar con ellos vio a Koko desde la lejanía, con su cabello algo revuelto y el arete brillando con destellos cada vez que la luz de las farolas lo tocaban, inevitablemente sacó su celular y le llamó esperando a que le contestara.

Su corazón se detuvo cuando observó como miraba la pequeña pantalla y le colgaba, metiendo el dispositivo de nuevo en su bolsillo y estirando la mano a la chica que salía de esa tienda de ropa cara.

Ahí por fin Naoko entendió todo, jamás sería lo suficiente bonita o buena como Akane, siempre viviría bajo su sombra.

Ya no se sentía triste, ni molesta, ni dolida, Kokonoi siempre fue honesto en que preferiría a Akane sobre ella siempre que tuviera la oportunidad.

Dejó que el dolor del rechazo la invadiera por completo y momentos después desapareció, era el momento de dejar ir todo lo que sentía por él.

Por primera vez en mucho tiempo haría lo que ella quisiera pensando en si misma y no en sí Hajime le gustaría verla haciendo eso.