Naoko sentía que la cabeza le iba a explotar en cualquier momento, por más que le explicara a Sano y Baji la manera correcta en despejar un problema ese par no lograba entender y acaban de apoco con la paciencia de la chica.
Maldecía el momento en que aceptó ser su tutora para ayudarlos con sus exámenes de admisión a la universidad, las preguntas eran conocimiento básico de preparatoria, pero a ellos les parecía el aprendizaje más difícil.
-Es la quinta vez que se los explico ¿es tan difícil entender?
Definitivamente jamás daré clases.
-Si me dieras un incentivo por cada respuesta correcta tal vez me esforzaría más- dijo Manjiro, ignorando por completo que su novia ya se había dado por vencida hacía bastante.
-Si, creo que funcionaria- le siguió Keisuke, aventurándose un poco a recibir algo del incentivo al que se refería su mejor amigo.
-Pero ni si quiera logran hacer la primera parte de la operación correctamente.
Naoko sabía muy bien la capacidad de su novio y le frustraba que no se esforzara nada y el ajetreo que había en la casa de los Sano no ayudaba en nada a que lograra focalizar su atención.
-Hola Nao- el mayor de los Sano y probablemente el más estable pasó con una caja en los brazos.
-Hola Shin
-Necesito que ayuden a bajar unas cosas de la mudanza, el camión cobra por hora e Izana y yo no tenemos tantas manos.
Después de una larga charla familiar los Sano llegaron a la decisión que lo mejor era que Kurokawa se mudara con ellos, tenían un cuarto de sobra y les haría bien a todos como hermanos.
-Que lo ayuden los vagos de sus amigos.
-Los vagos ya están ayudando, muévase. Naoko no los extrañará.
Mientras ellos ayudaban con las cajas Naoko rebuscó en su cerebro alguna otra forma de explicarles como despejar una operación sencilla, pero cada vez que lo pensaba solo imaginaba que no lo entenderían aunque ella les abriera la cabeza y vaciara la información en sus cerebros.
-Pareces molesta- reconoció la voz de inmediato, era Izana a pesar de que no lo conocía muy bien tampoco tenía una opinión negativa de él, siempre fue amable y tenía el presentimiento que ahora lo miraría más seguido que antes -¿Otra vez te hizo enojar Kokonoi?
-Hajime se ha portado muy bien últimamente.
Tener sexo con él lo volvió dócil
-El problema es tu hermanito.
-Mikey siempre es un problema- le siguió un poco la broma, después de todo se convirtió en su capitán de pandilla y roomie.
-¡LOS ESCUCHÉ!- les gritó desde el pie de las escaleras.
-Izana ¿Dónde ponemos esto?.
Había cuatro chicos detrás del Moreno, reconoció a Muto por ser amigo de uno de sus novios, a los otros tres no los conocía de nada, no iba a negar que el de trenzas y el de lentes eran atractivos, pero toda su atención se centró en el delgado de la cicatriz en la frente, su sonrisa, el tono de su voz y su aura la hicieron olvidarse por completo que ya estaba en una relación.
-Pueden dejarlos aquí, eso irá a donaciones.
Que guapo
-Ella es Naoko la novia de Manjiro, ellos son Ran, Rindou y Kakucho, a Muto ya lo conoces.
-Un gusto- inclinó un poco la cabeza a modo de reverencia, generalmente no lo hacía pero parecía que sus neuronas no estaban conectando apropiadamente.
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Same Old Love +21
FanfictionReiko es la encargada de la liga femenina de Bonten, siendo completamente fiel a su organización y a su jefe Mikey pero eso no le impide que se divierta con el resto de los ejecutivos. Solo que ella tiene un problema, vive bajo el fantasma de un amo...