Capítulo 2 / Ocultando Evidencia

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[Perspectiva del autor]

Paso de un momento muy repentino cuando sucedió el incidente, toda la sala cubierta de polvo celeste y topando los pies de Milton que estaba paniqueado por lo que vio, estuvo pensando en qué hacer con los restos del asaltante de dudosa procedencia que ese polvo que dejo era muy brillante y llamaba tanto la atención.

Como faltaba media hora para que Majo llegase, intentaba recoger todo lo que podía, agarrando una escoba y empezó a limpiar, todo el polvo fue puesto en una bolsa de basura y logrando alcanzar a dejar la bolsa en un cuarto basurero que tenía el conjunto en la puerta trasera.

La mayor parte de los restos las boto a excepción de una diminuta cantidad que fueron puestos en una pequeña funda, para revisar que fue lo que le paso al cuerpo del señor.

Al colocar la pequeña funda en su bolsillo se dio un momento de calma, postrado en la puerta pensó precipitado en lo que hizo hace pocos minutos e incluso había hecho una nota mental de sus acciones recientes.

Tuvo un sueño muy fuerte en que alguien moría hecho cenizas, oyó voces que lo atormentan cada vez que está solo, un meteorito cayó en su patio y mató por accidente a un desconocido que estaba a punto de asaltar y matar.

"¿Qué más quiere el mundo, que muera?" susurraba mientras despeinaba sus largos mechones de la cara.

De pensar las cosas de repente, le dio la curiosidad de ver qué pasó con su cuerpo, desde que despertó se sintió más delgado de lo normal porque Milton era de un cuerpo endomorfo y muy robusto. De un salto se dirigió rápidamente al cuarto de sus padres para mirarse en el gran espejo que tenían y no creyó lo que estaba viendo. Rápidamente se quita la camisa y ve que su estructura física cambió a un cuerpo maso formo, quedando con el buen sacón de onda.

—Tengo el cuerpo parecido al de un galán de la yoni —dijo mientras se voltea para ver cada parte de su cuerpo.

Se veía mejor que su anterior yo, ya no tenía las grandes ojeras que colgaban de sus ojos, su rostro cambio de ser piriforme a uno redondo y bajó volumen. Su abdomen ya era más plano que el de antes, que era un estómago regordete, aparte que ya no siente cansancio alguno, a lo contrario, se sentía muy enérgico y activo.

Se vio los brazaletes dorados incrustados en sus muñecas, median diez centímetros de largo, estaban decorados con un tallado de líneas verdes y símbolos azules, lo que resaltó más era la piedra rojiza que estaba en su muñeca derecha, en cambio a la izquierda tenía un enorme recuadro que marcaba un mapa. Sin que su destino lo sorprendiera, trato de lanzar ese conjuro que le salvo la vida, para su mala suerte no lo consiguió quedando en una poca decepción.

Al poco tiempo se percata de la hora, las seis de la tarde con diez minutos, con ver el reloj ya estaba lleno de angustia y desesperación, la sala estaba desordenada por el forcejeo del señor, faltaba poco tiempo para que Majo regrese a casa y una piedra de origen sospechoso se adhirió a él. Pega la carrera para limpiar lo más rápido posible, deja la mesa en su sitio e intenta reparar el mueble en el cual el señor impacto para amortiguar el empuje que recibió.

Cuando intentaba estabilizar las tablas del mueble dañado, la piedra rojiza empieza a brillar repentinamente, unas auras marrones impregnan las tablas dañadas del mueble y las van reparando de a poco; sorprendido se acerca para ver el procedimiento de aquella reparación, pero al terminar esas auras revientan en chispas que dejan asustado a Milton.

Se levanta para seguir arreglando, pero algo lo detiene, los brazaletes empiezan a brillar de nuevo que convocan auras de color naranja y mínimos rayos amarillos, a lo lejos se escuchó como el reloj de la sala se detenía poco a poco, hasta que la manecilla del segundero se detuvo; mismo paso cuando dirige la mirada hacia la ventana de su habitación, vio de cerca un colibrí volando, que a los pocos segundos las alas revoloteaban más lento aun mientras volaba y se queda en el aire como una estatua.

La Legión Z. Rubrus Lapis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora