La Legión Z. Rubrus Lapis.

Capítulo 8 / Más Cercanos.

—Charlotte... ¿Charlie me escuchas? —los ojos de Charlotte empiezan abrirse poco a poco, pero un retumbo en la cabeza le molestaba.

—A... Alex?

—[Suspira con alivio] Gracias, estás bien —susurró y la abraza por impulso.

—Dime que esto terminó... quiero irme a mi casa —abraza fuertemente a Milton y las lágrimas se hacían presentes en su delicado rostro.

—Si Charli, todo acabó, vámonos —afirmó sonriendo y tocando la mejilla de Charlotte.

Aún se estaba recuperando de la herida de bala y ambos se apoyaron para poder caminar, antes de ir al ascensor, Leticia asoma en él, botando una charola llena de utensilios de tortura bañadas en oro, se queda atónita por el desastre que hubo en todo el pasillo.

—Ustedes... Niña... ¿Tú quién eres?

—Nadie importante señora y mucho menos para su cochina incumbencia —forma una pistola con sus dedos—. Noqe —un destello va hacia Leticia y queda inconsciente al segundo.

—¿La... mataste? —pregunta Charlotte temerosa.

—Nop, solo la hice dormir. La apartamos del camino y ya está resuelto el problema.

Bajan por el ascensor y por un breve momento se genera un ambiente incómodo, del cual Charlotte quería preguntar el origen de los poderes a Milton. Pero solo la mira y se acomoda.

—Ya estando a las afueras del edificio me preguntas todo lo que quieras ¿sí? —Charlotte lo mira y afirma con la cabeza. —Claro.

Estando en la planta baja observan los cuerpos inconscientes de aquellos que servían a Marconi, algunos permanecen con los ojos abiertos y otros solo duermen profundamente. Milton le quita una chaqueta a uno de ellos para colocarla a Charlotte y que no sufra un resfriado en el camino, además, deja el celular que se agarró en el bolsillo de su respectivo dueño.

Salen del edificio con cuidado y ambos siguen hasta llegar a una carretera, Milton se percata de un rastro de sangre que llega al estacionamiento y ve a Marconi totalmente muerto.

—Charli, ¿Puedes adelantarte? Necesito hacer algo antes de irnos de este sitio.

—Claro, iré a un paso lento.

Cuando Charlotte se aleja a una buena distancia se acerca al cadáver y se agacha para verlo. "Tener un poder, que sólo condenó tus últimos días, y terminas lejos de tus lujos. Al fin a cabo te venció un niño de poca monta" dijo mientras ubica a Marconi en la vereda para que ningún visitante inesperado lo termine aplastando.

—Aun si intentaste abusar de mi mejor amiga... Mandaste a matar a una señora muy importante para ella y para mí. Perjudicar a mi familia durante mucho tiempo y abusaste de muchos niños y jóvenes para entretener esa sed pederasta tuya. Nadie te perdonaría por eso ¿verdad? En mi caso, yo te perdono Marconi... Por lo menos uno de tus enemigos no te odia o te manda a la mierda con varios dialectos pobres.

Milton se pone de pie y haciendo presión en el lugar de su herida alcanza a Charlotte.

—¿Terminaste al parecer? —dijo Charlotte apoyándose en Milton para caminar.

—Si. No era gran cosa.

—¿Cómo fue? Lo de tus poderes.

—Un meteorito cayó en mi patio hace un mes, el cual tenía esta piedra triangular que está en mi muñeca.

—Wow, pensé que te habían maldecido o algo así jeje.

—No Charli, luego de eso una entidad o un ser de luz. No sabré qué es, me ayudó a controlar mis poderes. Me aclaró que la piedra se llama Shargarcop, este poder que tengo puede destruir lo que sea si no me controlo o me enseñan a controlarlo. Además, Luxuo, que así se llama, me hizo probar varios retos que ni una persona capacitada o resistente podría ser capaz de aguantar tanto.