Capítulo 7 / Advertencia (Parte II)

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En la farmacia, Majo termina de organizar cada fármaco en orden alfabético para no complicarle las cosas a Nayli que siempre se pierde en algún medicamento que le pide cierto cliente. Como está sola le dio el tiempo de limpiar y atender al mismo tiempo, solo que algo le inquietaba (esa inquietud sucede en el mismo momento donde Marconi interroga a Milton) su corazón palpitaba de forma acelerada, su cabeza le empezó a picar y escalofríos en la espalda.

Aquella sensación no la podía descartar por sus malas experiencias en su juventud y las consecuencias que tuvo. Majo agarra su teléfono para llamar a Jaime, que por su parte Jaime estaba en tiempo libre, alcanzando su celular y responde la llamada.

—¿Aló?

—Hola Jaime, ¿cómo te está yendo? —pregunta Majo preocupada.

—Hola querida... estoy. Bien creo, en otra de las construcciones que nos manda el cojudo de Marconi. ¿Te está yendo bien?

—Emm sí, pero, el caso es que ¿está el allí? —Jaime extrañado por la pregunta voltea a ver a la cabina donde Marconi suele verlos, pero solo logra ver a Álvaro parado en frente de la ventana, que por su mirada no le importa la construcción, solo se percata de los obreros que logra dar con Jaime y ambos se quedan viendo.

—No esta, solo Álvaro que nos está vigilando... vigilando en manera de vernos con una cara... y esa sonrisa que siempre me inquieta —Majo solo se ríe por la forma que dice Jaime a Álvaro—. Bueno, es que tengo un mal presentimiento Jaime y es malo —Jaime al escuchar eso se ubica en un lugar más solitario para hablar.

—Majo ahorita no puedo salir del trabajo, si es por Milton o Juan encontrare a alguien que me cubra e iré a la casa para ver si están bien.

—Gracias por eso —empieza agitarse—. No sé, pero Marconi anda en algo, lo conozco desde que hicimos ese trato con él. Nuestro... Hijo, tengo miedo.

—Hey Majo, no olvides de lo que te decía Dax cuando tenías miedo, "no te aferres, enfréntalo de cualquier manera". Ya haremos lo que sea para proteger a nuestros niños.

—Está bien, cuídate. Te quiero —Majo cuelga rápidamente y se sienta en un banquito y se pone a pensar.

Por varios minutos su cabeza no paraba de dar vueltas, hasta que llega Nayli y le pregunta lo que pasa. Al escuchar lo que sucede las dos hermanas solo se abrazan pensando en lo que les espera, aquellas sensaciones que tuvo Majo desde pequeña siempre las ignoraban completamente, cuando alcanzo la etapa de la adolescencia era lo mismo hasta que llego un chico y evito esos presagios.

Don Ojeras: Esa información se la consiguen en mi libro "Ocular"

La camioneta Ford se estaciona cerca de la farmacia, Majo se percata de la presencia del mafioso que tiene amenazada a su familia y antes de ella. Marconi sale de la camioneta con una expresión amenazante, todos los que van pasando por la calle se alejan lo posible para no toparse con él, uno de los guardaespaldas grita a todo pulmón

"¡¡AQUEL QUE SE ATREVA A LLAMAR A LA POLICIA!! ¡¡NI SE MOLESTE EN REGRESARNOS A VER!!" "¡¡SU VIDA DEPENDE DE SU SILENCIO!!"

Marconi dispara en dirección al cielo para dar un aviso que va en serio e ingresa a la farmacia para ver a Majo.

—Garza... Coral... Majo... Yanet —decía en prosa, mientras golpeaba su arma contra los vidrios de los gabinetes.

—Marconi... ¿Qué te trae a mi lugar de trabajo? Por lo que sé acordamos distancia entre mis hijos y yo —Majo se desprende del brazo de Nayli para dar cara al mafioso.

—Jaja, no sé qué me da más ternura. Esa seriedad tuya o que siempre intentes de ponerte encima de mí.

—Ve al grano, ¿Qué te trae a este lugar?

La Legión Z. Rubrus Lapis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora