Capítulo 5 / Dominio

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Al tener en cuenta el trato que hizo con la entidad nombrada como Luxuo, aceptando para que lo entrene tenía que preguntar del por qué la tal piedra Shargarcop lo eligió, de dónde se originó, cómo fue creada, etc. Pero todo Luxuo le aclara lo siguiente:

—Ahora que sabes sobre mi pacto, tienes que encontrarme en las faldas del volcán en el que descubriste más de tus atributos. Por un valle oculto por la forestación, si encuentras el camino de las hojas verdes, síguelas. Hasta ver un manantial de agua cristalina.

—Entendido, ¿puedo ir ahora? —preguntó Milton.

—Me tendré que asegurar que mi futuro seguidor descanse para el mañana. Por lo que veo estas agotado, no soportarías tantas exigencias mías. Así que si me disculpas...

Luxuo convoca una mano humana y le dio un toque en la frente, de repente Milton se sentía agotado, se tambaleó al dar un paso y cayó dormido.

Kotrretz (cotrees) —pronuncia Luxuo extendiendo la mano hacia Milton. Y hace que el cuerpo de Milton se levante y empiece a caminar como un muerto viviente hacia su casa. Luxuo al verlo alejarse de la cancha de fútbol se desvanece en un destello y las luces de las casas se prenden para que las personas que residían ahí revisaran por sus ventanas y no vieron nada raro.

Al llegar a la casa solo sube las escaleras y cuando se dirige a su habitación solo Emily está presente a la entrada de la puerta de una habitación y ella al verlo con la mirada vacía procede a conversar con él.

—¿Alex? Estas bien —ella toca el hombro de Milton y se le quita el hechizo que lo mantenía como una marioneta.

—Eh? Si, sólo estoy cansado, voy a dormir y ya.

...

—Tú me perdonarás por lo que hice ¿verdad? —Milton solo voltea la cabeza para responder.

—Claro. No hay problema.

Se sienta en el lateral de su cama y ella se arrima a la entrada de la puerta.

—¿Por qué siempre eres así?

—¿Así cómo?

—No lo sé. Eres tan paciente, tranquilo, con toda la gente a tu alrededor, perdonas a cualquiera que se te cruce en frente y al final nadie te agradece por lo que haces. Sin embargo, a mí me provocan por un instante, y empiezo a golpear a cualquiera que se cruce. ¿Cómo lo haces? —A Milton se le surge una sonrisa.

—Cuando me toca hacer una obra de teatro escolar en frente de muchas personas solo tengo que pensar en que no existen los espectadores, las palabras ofensivas y las malas acciones, vacío todo lo que hay y sigo con mi papel como si estuviese ensayando. Así es como lo hago... O básicamente no le doy un bledo de importancia al asunto y sigo —Emily se sorprendió al oír las palabras cálidas y suaves de su primo, al mismo tiempo él siguió explicando.

—Sabes, desde que entre a la secundaria, me he vuelto más ignorante, no le hacía caso a nadie a excepción de mis padres, mi hermano y mis amigos. Aun así, conoces gente nueva en que se convierten en tus jefes y las terminas haciendo caso. A pesar de todo, obedeces para ganarte un pase, a una vida libre sin problemas o grandes críticas. Yo no anhelo una vida con lujos y fama, en la que todo te dan haciendo con solo mover un dedo, que al mismo tiempo te rodean de egoístas que no ayudan en nada. Solo quiero una vida relajada, con una casa no tan exagerada, un trabajo estable, un auto en el que pueda movilizarme y si puedo algún día, conocer alguien que me dé felicidad hasta que sea un anciano amargado. Pero todo lo dije es para cuando ya tenga veinte años o más, ahora solo tengo doce años y ando pensando en que mi futuro que tal vez se cumpla.

La Legión Z. Rubrus Lapis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora