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Hoy era un día bastante alegre para cierto chico rubio, y no es para menos pues era su primer día como Inspector en la comisaria de "El Pueblo". Habían decidido vivir ahí hace ya unas semanas luego de su fugada, pero vaya que no pudieron elegir un mejor lugar.
A pesar de ser pequeño estaba rodeado de algo que el amaba con profundidad; la naturaleza. Es por eso que logró cautivarlos desde el día uno. Sin contar que jamás les negaron lugar en la comisaria y de hecho empezaron a trabajar como policías y no como alumnos.
El comisario de ahí siempre fue demasiado amable y cortes con él, se llama Aiden Pierce y es un alfa con un aroma a frutos rojos, sumamente delicioso.
Claro que Garcia no era idiota y notaba que intentaba cortejarlo o tenían coqueteos indiscretos cada que podían. Sin embargo nunca dio un paso más por el simple hecho que su corazón aún dolía por su reciente ruptura de apenas un mes.
A.- Buen día rubio, te noto distraído hoy-. Saludo su superior mientras se acercaba a él para darle dos besos en las mejillas.
G.- Oh comisario no note su presencia, lo lamento-. Devolvió el gesto con la mirada un poco apenada, todavía no se acostumbra a lo cálidos que eran en ese pueblo.
A.- Tranqui, ¿te apetece salir a patrullar?. Podemos patear traseros criminales-. La sonrisa blanca y perfecta que poseía ese hombre era sumamente atrapadora para cualquiera que la viera.
G.- Joder esa es mi actividad favorita, vamos-. Se lo notaba feliz, realmente lo estaba y prefería ahogar todo vacío que sentía en el trabajo.
Iban charlando durante todo el camino, incluso escuchaban música y bromeaban entre ellos. Por suerte parecía ser un día calmado y no había movimientos ilegales por las calles, fue por eso que decidieron parar en una heladería y darse el gusto de comer algo frío.
Gustabo se pidió un helado de fresa y chocolate blanco y Aiden simplemente una paleta de limón.
A.- Chocolate y fresas... que extraña combinación-. Veía esos rellenos labios mancharse con el postre y solo quería hacer una cosa, besarlos.
G.- Si, pero es rica. Son los sabores favoritos de mis-. Iba a decir "mis alfas" pero se corrigió al instante.- de unos viejos amigos.
A.- Pues me encantaría probarla-. La cercanía entre ambos era demasiada, Gustabo estaba por darle una cucharada para darle a probar pero él fue más rápido y unió sus labios para saborear gustoso.
El omega se sorprendió y separo levemente los labios, claro que Aiden le parecía guapo y buen alfa pero su lobo aún seguía con el corazón ocupado por dos enormes idiotas. No lo aparto, pero tampoco le correspondió, simplemente se dejó besar sintiendo los suaves labios contrarios.
