Ryder (El Primigenio) es un lobo maldito, transformado a partir de la mordida de un lobo prehistórico.
Él, su manada y especie afrontan un castigo de la madre luna.
Nahia es la única mujer que ha sobrevivido al castigo.
Él, una bestia. Ella, es sól...
El Alfa y Nahia vivían felices, con los problemas de siempre, pero en medio de ellos siempre estaban felices, ahora con sus cinco hijos, tuvieron otro cachorro, a quien Nahia nombró Keir, tenía un año, los trillizos juguetones y traviesos cinco años, y Ryder ocho.
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El Alfa estaba más que contento con sus hijos, sus pequeños hijos, pero uno de ellos siempre fue especial, jamás hizo diferencias entre ellos, sólo que a él tenía que prepararlo y convertirlo en un gran Alfa.
Ryder tenía ocho años, pero a su edad, ya podía hacer muchas cosas que un niño normal no podría, pero allí radicaba el truco, él no fue un niño normal.
Nahia se encontraba con sus hijos, mientras el Alfa y su hijo mayor estaban en la aldea de la manada.
Ella cuidaba del bebé y también de sus tres revoltosos, Apolo tenía una cara triste, se acercó a su madre y la vió con una cara sería.
- ¿Qué tienes mi amor?
Preguntó ella muy tierna y preocupada mientras hacía masajes en la oreja de Apolo.
- Ya estoy cansado mami, yo me tengo que quedar aquí cómo guardián de mis hermanos mientras Ryder sale con mi papi a divertirse.
Habló bastante enojado a su madre.
- Mi amor, ya hablamos de eso bebé, tu hermano es mayor, por eso tu papi lo está entrenando, y tú eres el segundo más fuerte, por eso te quedas aquí, para cuidarnos.
Habló tierna al mismo tiempo que daba besos en las mejillas de su hijo.
- No me gusta, no quiero.
Dijo golpeando el suelo varias veces con su pie derecho.
- ¿Entonces prefieres irte con tu papi y Ryder a la manada a comer carne cruda, qué la comida de mami?
- Sí.
Contestó Apolo sin dudarlo.
- Si tú te vas alguien me podría hacer daño, y a tus hermanitos también ¿A caso quieres eso?
Preguntó triste.
- Yo sólo quiero salir mami.
- Espera un poco y podrás salir bebé, aún eres muy pequeño.
- Ya soy grande.
Dijo fingiendo ser musculoso, Nahia sonrió y le dió un beso muy tierno.
- Ve a jugar con tus hermanos.
Dijo cariñosa.
- Si mami.
Se dió la vuelta y resignado volvió con sus hermanos.
Nahia vió al cachorro en sus brazos y le sonrió, el pequeño jugaba con una garapiña... Después de un rato el cachorro intentó quitar la ropa que cubría los pechos de su madre, ella lo notó, sacó uno de sus pechos y se lo ofreció al cachorro, él lo tomó y succionando empezó a comer.
Entre cuidar a los cachorros y cocinar los alimentos para ellos, pasó el día.
El Alfa y el hijo mayor regresaban a la cueva un poco cansados y felices cómo siempre.
Ryder se acercó a sus hermanos corriendo y en besos y abrazos los saludó. El Alfa hizo lo mismo con su hembra.
Después el Alfa saludó a sus cachorros y Ryder a su madre.
Cenaron la rica cena que preparó Nahia, después de una hora sus hijos se encontraban dormidos.
El Alfa y Nahia estaban acostados en el nido, él la tenía en sus brazos mientras que ella acariciaba su piel marcada por cicatrices de guerra.
Él la apretó un poco más a su cuerpo, ella sonrió, se sentía pequeña en sus brazos.
- Te amo mi amor.
Le dijo cariñosa.
- Te amo.
Dijo una voz inexplicablemente ronca, profunda y grave.
Nahia se asustó y se separó un poco para verlo.
- ¡¡Mi amor ¿Hablaste?!!
Preguntó muy sorprendida, y la verdad es que si, el Alfa habló. Esas fueron las únicas palabras que pudo emitir en toda su existencia.
Él la tomó suave y la volvió a abrazar.
- Me gusta mucho tu voz mi amor.
Dijo poniendo sus manos en el torso de él. Él ronroneó y en minutos quedaron dormidos.
Los años pasaron, el amor de la familia real se hacía más fuerte a cada segundo que pasaba, El Alfa y Nahia se amaban mucho, tanto que vivir sin el otro era imposible.
Sus hijos crecieron y Ryder segundo se convirtió en el Alfa, dejando así muy en alto el nombre de su padre, Nahia notó algo que no asimiló nunca, sus hijos al cumplir los dieciocho años tenían su transformación, pero no volvían a su forma humana, su apariencia desde ese momento quedó congelada en la de un lobo, todos iguales a su padre.
Ella tenía la ilusión de volver a ver sus rostros, pero en cambio sólo tenía a sus hijos con un rostro totalmente ajeno, aunque se acostumbró, siempre lo deseó.
Se sentía triste pues su hijo menor, Keir, correría con la misma suerte.
Pero no podía hacer algo, el ADN transmitido a su padre y luego a ellos, era muy fuerte y puro, tanto que los obligaba a mantener apariencias de animales.
Pero ese jamás fue un impedimento, ella los amó tal cual eran, y ellos a ella. Demasiado.
《Hola mis lindas personas.
Perdón por no publicar tanto, pero la verdad no quería publicar, porqué pues ya casi se nos va la historia, la hice un poco más larga de lo que pensaba, pero en realidad la historia es bastante corta.
Pero bueno, este capítulo es corto, pero se lo dedico a seis hermosas niñas lindas.
1. Anny_2902 💜
2. SilvinaAndreaSanchéz 🧡
3. Eibby_RM 💙
4. nohemy_calix ❤
5. MaritzaTroncoso0 💛
6. Nailyn01 💚
Ustedes son muy especiales para mí, nunca se los había dicho, pero lo son, las amo mucho.
Todas son especiales e increíbles para mí, todas y las amo mucho a cada una.》
