Cap. 34 "Motivo y razón".

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Esa noche Woo Bin regresó al hospital acompañado de Ji Hoo. El alfarero y Ga Eul estaban acostando a los niños. Los 4 iban a dormir con la maestra Chu en una habitación más amplia.

Aquella noche estuvo llena de sentimientos para Ga Eul estaba pensativa por Jae Kyung, pero por un momento al ver a esos 4 niños dormidos quedó observándolos con inmensa ternura.

"Que no daría yo por tener, aunque fuese uno como ellos o todos... son realmente hermosos" – dijo ella mientras las lágrimas resbalaban silenciosamente por su mejilla. Se acercó a los niños que ya estaban dormidos y besó amorosamente su frente para después salir por agua hacia la cocina.

Al salir se encontró con Yi Jung que caminaba hacia la habitación ella y los niños.

- Necesita algo señorita Ga Eul... ¿Pasó algo?- preguntó preocupado al vela con los ojos ligeramente enrojecidos.

- Emm no... realmente no es... nada – dijo con la cabeza gacha tratando de no volver a llorar y menos frente a él. – Él se acercó más a ella y como de costumbre la tomó del mentón haciendo que ella levantara la mirada.

- Si no le pasara nada esos lindos ojos no hubieran derramado lágrimas señorita Ga Eul...¿Pasó algo con la señorita Ha?

- Soy terriblemente patética y miserable, soy una egoísta de lo peor – dijo soltándose a llorar y él inmediatamente la abrazo fuertemente.

- ¿Qué pasa?, señorita Ga Eul dígame...

Se quedaron callados por algunos minutos y ella rompió el silencio.

- Soy muy insensible... Jae Kyung esta tan devastada... es algo muy difícil para ella ... y no se compara con... dijo ella volviendo a llorar

- ¿Con qué señorita Ga Eul?

- Me siento mal, pero no pude evitar sentir ese deseo por ser madre al ver a los niños dormir, no pude reprimir ese deseo al mirar sus lindas y tiernas caritas, son tan indefensos que... no sé cómo sus madres pudieron abandonarlos – dijo ella llorando sin reprimirse. – Pero me siento tan egoísta en estos momentos es más importante la salud de Jae Kyung que pensar en mi misma y mis deseos tontos. – dijo ella más tranquila.

Yi Jung se conmovió al escuchar lo que Ga Eul decía, ella deseaba ser madre y lejos de ser una mujer amargada, ese amor maternal que salía del corazón de ella no era guardado sino que lo daba a sus niños como ella los llamaba cariñosamente. Se separó un poco de ella para decirle mirándola directamente a los ojos.

- Tiene más instinto maternal que cualquiera de las madres de esos niños que acaba de acostar. Soy afortunado por encontrarla y aunque sé que no es el momento espero que como le dije en hace unos días, espero que estos momentos difíciles pasen y entonces hablaremos seriamente de nosotros señorita Ga Eul, usted está ayudándonos mucho, sé que la señorita Ha es como su hermana, no es en nada egoísta es una mujer muy sensible y lo agradezco. Mañana iremos a verla, no la quiero ver llorar de nuevo. – le dijo el alfarero abrazándola de nuevo y besando la frente de ella.

Él la llevó de regreso a la habitación no sin antes preguntarle ¿Adónde iba?

- Iba por un vaso de agua. Y él le dijo que él se lo traería. El alfarero fue de inmediato y le dio el vaso de agua, ella abrió la puerta para entrar al dormitorio y Yi Jung la detuvo, le dio otro beso en la frente y le dijo al oído...

- Buenas noches señorita Ga Eul, anote otro beso a su cuenta de besos de buenas noches que me debe – dijo él para después irse a su habitación.

Hasta que te conocí...en el Colegio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora