Bebé, el cielo está en tus ojos.

Capitulo 12

—Entonces ¿Qué hiciste para Año Nuevo?

Yuuri miró a Yuko, su corazón latió más rápido de repente, era el primer día de regreso en la escuela y estaban en la cafetería para el almuerzo.

—Uh... había pensado ir con Pichit, pero fue cancelado a último minuto.

—Oh ¿Y qué hiciste? —dijo, miró a alguien detrás de Yuuri de repente y le preguntó en voz alta. —¿Por qué no me invitaste a tu fiesta Pichit, para año nuevo?

Yuuri tomó aire y miró a Pichit mientras se sentaba en la mesa con Yurio.

—Uh... —Pichit tartamudeó, lanzando una mirada confusa en dirección a Yuuri.

—No me invitaste tampoco —Yurio intervino para ayudar, entonces se volvió hacia Yuko. —Invitó a Otabek sin embargo, fue una noche de chicos.

—¡Sí! sí... eso es lo que hicimos —dijo Pichit y Yuuri le lanzó una mirada agradecida, Pichit asintió y sonrió, agarrando el tenedor para que pudiera empezar a comer.

Yuko pareció creer la mentira porque abandonó el tema y empezó a hablar de la víspera de su Año Nuevo, y era raro, porque Yuuri apenas podía soportar el sonido de su voz por alguna razón, a pesar de que él era el malo de la película.

Yuuri realmente no tolera el engaño... pero Viktor era Viktor y era mucho más interesante que Yuko, si dependiera de él, rompería con ella, pero sabía que sus padres lo matarían, ellos ya habían planeado su futuro; iba a Oxford y se mudaría con Yuko, y una vez que se gradué, superar los negocios de su padre, casarse y formar una familia con ella.

Esa solía ser la idea, pero recientemente todo lo que había estado soñando con hacer era romper con ella, se quedó preguntándose si alguna vez iba a encontrar a alguien de su gusto (Viktor estaba fuera de cuestión, él era pobre y un hombre), pero lo único que sabía era que realmente quería ser libre.

Fue entonces cuando se dio cuenta que, por primera vez en su vida, estaba celoso de Viktor, el cómo hijo mayor podía hacer lo que quisiera, era despreocupado y sabía cómo divertirse, Yuuri lo odiaba un poco por eso.

—Entonces ¿Cómo fue el día con Chris? —Yuuri preguntó una vez la hora del almuerzo había terminado y se dirigían de nuevo a su salón de clases.

Yuuri no había tenido la oportunidad de preguntarle al respecto porque Pichit se había ido a Barbados el sábado después de Año Nuevo.

—Fue muy agradable —Pichit respondió y se sonrojó.

—¿Pasó algo?

—Uh... sí, en realidad.

El estómago de Yuuri se contrajo y trató de parecer indiferente.

—¿Qué?

—Bueno... nos fuimos a su casa y él um...

—¿Él qué? no es que Viktor y yo no lo hayamos hecho ya...

Yuuri no tenía idea de lo que estaba hablando.

—¿Viktor ya te ha lamido?

Yuuri se detuvo en seco y miró a Pichit.

—¿Qué?

—Chris me... me dio un beso negro.

—¿Cómo? ¿Qué?

Yuuri se odiaba a sí mismo por ser tan despistado acerca de todo esto.

—Es um... no puedo explicarlo ahora, puedes googlearlo —Pichit sugirió.

—¿Se siente bien al menos?

—Oh si.

El pensamiento no dejó la mente de Yuuri en todo el día, ni siquiera cuando llegó a casa y comenzó a trabajar en su tarea, así que una hora después, cerró su libreta y abrió su MacBook.