Capitulo 10

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Yuuri estaba teniendo enormes dudas sobre la fiesta que tenía que tirar, cuatro horas antes de que se suponía todo el mundo llegaría, había estado solo en su enorme casa durante dos días y había estado planeando la fiesta desde ayer, literalmente salió de compras en una tienda de abarrotes llamada Tesco o algo así. Compró 200 dólares de patatas fritas, alcohol (sí, estaba orgulloso de la capacidad de poder comprar alcohol el solo) y otros aperitivos.

El salón y la cocina ahora estaban llenos de aperitivos y bebidas, al igual que había visto a Otabek hacer en sus fiestas, no se preocupó por la música porque sabía que Otabek traería su memoria USB etiquetada como 'música de fiesta' y la conectaría al sistema estéreo

Yuuri estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo, y dio gracias a Dios por la idea de Otabek de hacer una previa antes de la fiesta, porque no hubiera sabido que hacer si sus amigos (los podía llamar oficialmente amigos) no hubieran aparecido una hora antes. Estaba vestido con una camisa a rayas blancas y azules y converse blancas, tenía el pelo en una franja suave a la derecha y llevaba colonia Hugo Boss.

—Yuuri necesitas relajarte, a la gente le va a gustar tu fiesta —Otabek le aseguró y le dio palmadas al menor en su espalda.

—Sí, pero ¿y la basura de la casa?

—Estoy ofendido que pienses tan humilde de mis amigos.

Yuuri miró a Viktor, que había abierto una cerveza para él, llevaba una camisa blanca Nirvana y jeans ajustados negros, por no hablar de la chaqueta de jeans que siempre ataba a su cintura delgada.

—¿Quieres un poco? —preguntó Viktor cuando llegó junto a Yuuri, poniendo un brazo alrededor de sus hombros.

Yuuri se tensó y miró alrededor de la habitación, pero nadie parecía prestarle realmente atención, Otabek y Yurio estaban ocupados con la música; Pichit y Chris estaban hablando con Isabella y JJ.

—Uh... no, gracias, mi plan no es hincharme esta noche —dijo Yuuri.

—Pero la única persona que probablemente va a verte sin camiseta esta noche voy a ser yo, y no me importa —Viktor respondió e hizo que Yuuri se sintiera mejor por dentro, a pesar de que nunca lo admitiría, en realidad le gustaba la sensación de ser querido, buscado por Viktor, para ser más específico. —¿Cuándo van a estar tus padres de vuelta?

—El viernes ¿Por qué?

—Sólo preguntaba.

—No estás pensando en quedarte más tiempo, ¿Verdad? —preguntó Yuuri y en realidad quería que Viktor se quedara.

—Al igual que tú no quieres eso —Viktor susurró al oído y Yuuri se estremeció porque su aliento era caliente, sería una noche interesante, Yuuri estaba seguro de eso.

Eran las diez y media y la sala y la cocina estaban llenas de gente de la escuela de Otabek y a Yuuri no le importaba, le gustaba que, literalmente, nadie tuviera un problema con él (al contrario al que solía tener con ellos) y nadie juzgara a nadie.

Había chicas besándose, chicas y chicos besándose y un chico vestido con una falda y tacones, y a nadie le importa una mierda, Yuuri estaba completamente abrumado por él, Pichit y Chris estaban besándose en la esquina y Yuuri terminó en la cocina, sirviéndose un trago de vodka, se preguntó si debía encontrar a Viktor y tal vez... ¿Tal vez podrían besarse también? ¿Qué pasa si alguien los veía? ¿Qué pasa si alguien lo publicaba? Luego se recordó a sí mismo que había literalmente dos chicos casi follando en el sofá y nadie se inmutó.

Después de que Yuuri bebió el tiro de vodka, hizo su camino de regreso a la sala, donde se veía Viktor, lo encontró bailando con otro hombre y se sintió un poco celoso porque el mayor tenía que ponerle atención a él, así que después de tener una pequeña charla con dos sujetos, caminó entre los cuerpos sudorosos para llegar a Viktor, la música era muy alta, golpeando en sus oídos y podía haber jurado que el suelo vibraba.

Bebé, el cielo está en tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora