Bebé, el cielo está en tus ojos.

Capitulo 6

Así que, si, Yuuri puede ser gay y podría estar en una crisis.

Y se estaba volviendo loco porque uno, los invitados estaban a punto de llegar a su celebración del quinto aniversario junto a Yuko y lo único que podía pensar era en besar a Viktor y dos, no estaba seguro si quería pasar el resto de su vida con una chica que había engañado tres veces ya, con dos personas diferentes.

Así que sí, se podría decir que Yuuri estaba en una crisis y estaba a punto de tener un ataque si alguien no le traía una copa de champán llena hasta el borde.

Le hizo un gesto a uno de los camareros para que llevara la bandeja de copas de champán hacia él, tomó dos vasos antes de recostarse contra el sofá, Yuko todavía se estaba preparando y sus padres dijeron que se quedarían los primeros treinta minutos, por lo que su padre podría dar un discurso antes de que viajaran a París.

Su padre tenía un evento de negocios allí y su madre tenía que ir con él para que pudiera presumir de ella, obviamente.

A Yuuri no le importaba, ya que para su suerte, la niñera vendría y pasaría la noche con su hermana arriba, a ella no se le permitió ir a la planta baja donde la celebración se llevaría, principalmente porque habría alcohol (sí, Yuuri sabía que todavía era menor de edad, pero a nadie parecía importarle)

En el momento que el timbre sonó, Yuuri bebió su tercera copa de champán en un lapso de diez minutos antes de levantarse del sofá, acercándose a la puerta, una criada debería haber atendido, pero estaba cansado de sentarse.

—¡Yuko! —llamó, su grito resonó por toda la casa, luego la vio caminar por las escaleras, con un vestido azul que parecía más una bolsa de basura en lugar de un vestido de 4 mil dólares, ¿desde cuándo insultaba su elección de ropa? ¡Jesús!, había alrededor de cuatro personas de su escuela en la puerta y treinta minutos más tarde, el salón se llenó de gente.

Los padres de Yuko estaban allí, charlando con los padres de Yuuri, todo el mundo de penúltimo y último año.

Yuuri ya había tenido cinco vasos de champán y podía sentir patadas en su garganta, estaba un poco mareado y faltaban diez minutos para que sus padres dieran el discurso.

Encontró a Pichit en la cocina, con su teléfono.

—¿Tu novio viene? —Yuuri le preguntó

—Él no es mi novio y él... sí, viene por la calle.

—¿Le estás enviando mensajes de texto en este momento?

—¿Sí?

—¿Con quién viene?

—Otabek y Viktor, quiero decir, sé que dijiste que no querías a Viktor aquí, pero... el tipo se invitó a si mismo...

—No eso es... eso está bien, está bien.

Como si fuera una señal, el timbre sonó y él se apresuró a abrirla.

Otabek, Chris y Viktor lo miraban, cada uno de ellos con diferentes botellas de alcohol.

—Uh... no dejes que nadie vea eso, vamos pónganlas en la cocina —dijo Yuuri e hizo un giro de 360 grados, antes de llevarlos a la cocina.

—¿Estás borracho? —Chris le preguntó colocando una mano sobre su hombro.

—No, no lo estoy —dijo Yuuri y golpeó su mano.

—Yuuri tus padres están a punto de dar un discurso —Yurio dijo cuándo hizo una aparición en la cocina, él sonrió cuando los vio, y se acercó a Otabek para besarlo.

—Si, seguro —Yuuri cruzó el pasillo hasta la sala de estar, donde sus padres estaban en un pequeño podio junto a la chimenea, cada uno con una copa de champán, Yuuri se sentía como si estuviera a punto de vomitar.