Dragon Days

El Auditor

Dragon days

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El auditor

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En alguna ciudad

Actualidad

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Todos sabían que la fiesta de fin de año se desarrollaria maravillosamente de acuerdo a la planeación de la oficina de "Eventos" del Corporativo Solo. Kanon se dirigía a la fiesta acompañado por sus buenos colegas Krishna, Bian e Io, los cuatro llegaron al sitio reservado por el Corporativo de su jefe poco después de la hora convenida tras una larga disputa en el camino.

—El jefe va a matarnos por llegar tarde —reclamó Bian al conductor que iba a menos de sesenta kilometros sobre la avenida desierta—. Amigo, se que te gusta conducir con precaución pero estas exagerando, ¿podemos ir un poco más rápido?

—Si tanto te molesta como conduzco, cambiemos puestos ¿que te parece? —A Krishna jamás le había gustado que criticaran su instinto de autoprotección cuando iban por las calles de la ciudad.

—¡No se trata de eso! —replico el canadiense algo molesto—, se trata de que pises el acelerador porque vamos casi veinte minutos tarde.

Io reía discretamente desde el asiento trasero mientras que Kanon iba distraído mirando por la ventana del auto en el asiento de al lado. A veces atendía la pequeña disputa dibujando una sonrisa discreta en sus labios y otras se perdía por completo en sus pensamientos, pues varias semanas atrás una visita inesperada llegó a las oficinas del Sr Julian Solo, en concreto, a su área de finanzas.

Kanon tenía una cita con su jefe por esas fechas para discutir sobre un posible traslado a otra ciudad a fin de laborar en una de sus tantas empresas pequeñas. No era que el joven tuviera especial interés en irse de Grecia, pero el ambiente monótono empezaba a sofocarlo así que, luego de realizar varias búsquedas en la intranet de la compañía, fue que dio con diversas vacantes disponibles en diferentes partes tanto de Europa como de Asia y los Estados Unidos; así que, sin pensarlo dos veces, decidió aplicar para todas.

—Quizá tenga suerte, al menos, en alguna —se dijo tras concluir con el último formulario lanzando un suspiro de satisfacción mientras uno de sus amigos entraba en el despacho observándolo con curiosidad.

—Sabes que todos pensaran mal de ti si te cambias de filial justo ahora —Io le lanzo una mirada de acusación seguida de una sonrisa.

—A los demás no tendría por qué importarles el que yo me cambie de puesto, la mejor oportunidad no la deciden ellos —respondió molesto ignorando la mirada de su colega.

—La compañía está en medio de una difícil auditoría financiera y nos solicitarán informacion a todos de un momento a otro.

—¿Auditoría? —Ahora fue Kanon quien lo miró con dudas y curiosidad puesto que no sabía que un proceso tan detallado y quisquilloso como ese se llevaba a cabo justo ahora— ¿hubo desviación de fondos?

—No estoy seguro, solo se que el auditor que llego esta mañana se ve un sujeto de poca paciencia, parecía que fulminaria con la mirada al que se atreviera a preguntarle la hora siquiera —susurro Io con voz apenas audible evitando que la asistente cuyo puesto estaba a pocos pasos escuchara algo.

—Ya veo —dijo Kanon en susurros—, si intento cambiar de puesto durante la auditoría parecerá que tengo cosas que ocultar.

—Exacto amigo, sugiero esperes a que pase este evento.

—Vaya... —se dijo fastidiado— Bueno, ya espere unos años para poderme mover de aquí, podré esperar unos días más —tras meditar un poco se acercó a la silla de su amigo para susurrarle otra pregunta— ¿cuándo terminará la auditoría?