Dragon Days
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10
La pérdida
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Kanon pasó la noche en la misma habitación que Radamanthys, habrían hecho el amor de no haber estado tan cansados, así que solo se conformaron con compartir un abrazo, la mutua compañía y el placer de dormir en la misma cama apenas tocaron la almohada.
Aquella era la más amplia de toda la casa y tan lúgubre que parecía estar hechizada pues, según el rubio, los muebles y decorados eran los mismos de hacía dos generaciones y, como él no era aficionado a la decoración moderna ni nada, simplemente había dejado todo tal y como estaba sorprendido el joven del cabello cobalto por el perfecto estado de conservación de los muebles, cuadros, lámparas e, incluso, de las cortinas de tela gruesa. A esas alturas, Kanon estaba convencido de que aquel hombre que tanto quería parecía haberse escapado de las páginas de una vieja novela de horror.
Además, según añadió brevemente, nunca había sido afecto a llevar a sus parejas a casa así que, realmente, Kanon era el primero de sus amantes que dormía en el lecho que fuera de sus padres. Para el joven del cabello cobalto aquello representaba algo muy especial sintiéndose superior a todos los que habían pasado por la vida del rubio antes que él pues, podía presumir para sus adentros, haber dormido en esa cama hasta ahora inmaculada de otros amores.
Se giró sobre su lado derecho para abrazar a su acompañante sintiendo el repentino vacío junto a él, abrió los ojos lentamente confirmando que el auditor estaba ausente. Al buscar el teléfono móvil para corroborar la hora, noto que era poco después de las siete de la mañana así que decidió esperar un momento leyendo los mensajes en la aplicación de mensajería móvil a la luz de la lámpara de mesa.
Sonrió al ver las múltiples felicitaciones que venían de parte de varios colegas en los distintos grupos a los que pertenecía así como unas dirigidas personalmente. Luego de varios minutos el rubio continuaba sin volver a la habitacion así que, desperezándose, se levantó de la cama abriendo la puerta para salir en silencio observando que había una puerta cerrada muy cerca, tanto Minos como Aiacos pasaron ahí la noche ocupando la misma habitación ya que no había otra disponible, por lo tanto al ver la puerta cerrada fue con pasos silenciosos hacia la escalera.
Su camino lo llevó al salón donde estaba el árbol navideño iluminado encontrándose con un escenario que no imaginó llegar a ver, al menos no tan pronto, el trenecito iba en su riel rodeando el árbol mientras que dos rubios estaban sentados en el suelo, encima del tapete más cercano; el más pequeño abría ansiosamente la gran pila de obsequios delante de él mientras que el mayor solo bostezaba por haber salido de la cama luego de dormir menos de cuatro horas.
—Buen dia —dijo Kanon con suavidad alegremente sorprendido tomando asiento en el sofá más cercano mirando a Radamanthys con compasión puesto que el otro estaba a nada de caer dormido—. Veo que te sacaron de la cama mucho antes de lo esperado.
—Si... —respondió lo mejor que pudo— y ya llevamos aqui unos veinte minutos.
Kanon dejó su cómoda posición en el sofá sentándose al lado de ambos observando la cantidad de obsequios que Owen recibió esa navidad, ser niño era muy redituable y más siendo el único con tantos adultos alrededor. El mismo Radamanthys estaba sorprendido por semejante cantidad de juguetes cuestionandose si aquello era apropiado pues, aunque sabía que sus colegas de la firma los habían enviado a Valentina de buena voluntad, le parecía excesivo para alguien tan pequeño.
—Por favor —dijo Kanon mirándolo con desaprobación—, es navidad. Relajate un poco. Seguro él no recibe esta cantidad cada año.
Owen les mostraba cada caja por breves instantes abriendo todo impaciente dejando ver desde costosos peluches, cochecitos de diferentes modelos y colores así como su pista para deslizarlos desde las alturas, así mismo varios filmes infantiles en DVD y otro que parecía tener lo que a él menos le gustaba.
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Dragon Days
FanfictionDurante un proceso largo al que la compañía para la que trabaja debe someterse, Kanon conoce a uno de los tres personajes que llevan a cabo este proceso llamando su atención fuertemente. Ahora está deseoso por saber más sobre este hombre.