Dragon days
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2
La llamada molesta
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Varios días después de la exitosa fiesta el ambiente en la compañía se sentía ligeramente más tenso ya que la información que los auditores solicitaban para su proceso iba en aumento día con día. Todas las áreas entregaban reportes sin césar. Kanon no había tenido gran noticia de su amigo desde el evento, pues no lo vio el resto de la velada ya que Minos, su colega, salió a buscarlo y ambos se quedaron charlando en la terraza el resto de la noche, según vio Kanon discretamente desde la puerta.
Estos días no se lo había topado ni siquiera en la fila del almuerzo, seguramente tendrían una cantidad impresionante de trabajo ya que por esas fechas, cercanas al fin de año, muchos empleados entregaban todos sus reportes anticipadamente a fin de poder tomar sus merecidas vacaciones y olvidarse de los números hasta el siguiente año.
—Se que anda en juntas y revisiones —pensaba tratando de redactar un correo—. No lo he visto todos estos días, quizás debería buscarlo en el mensajero interno de la empresa para saludar —se decía dudoso, quizás su colega encontraría extraño que le buscara y mandara un mensaje solo para preguntar como iba todo. No quería que pensara cosas raras aunque, conociendo a aquel singular hombre, tal vez no pensaría nada en concreto—, quizás solo me responderá que tiene demasiado trabajo como para tomarse un momento para almorzar siquiera —se recargó en su silla y, en cosa de segundos, busco el nombre de su amigo en el directorio del mensajero interno encontrándolo enseguida.
Sin pensarlo una tercera o cuarta vez, se limitó a mandar un saludo seguido de un mensaje amistoso, algo tipo "¿aún vives? Hace tiempo que no sé de ti" y ya. Eso le hizo sentirse menos tenso aunque ahora sus nervios iban en aumento esperando una respuesta. Recargo su cara en ambas manos sobre el escritorio estando pendiente de la aplicación, de la desesperante aparición de los tres puntos suspensivos en movimiento indicadores de que la persona al otro lado de la pantalla escribía; en ese segundo Kanon pensó seriamente en el por qué le era tan importante saber del auditor, solo era un buen colega ¿cierto?, solo un amigo ¿correcto? Io, Bian o Krishna podrían ausentarse por días de la oficina y él apenas si reparaba en sus ausencias.
Pero con Radamanthys las cosas eran diferentes o, al menos, así lo sentía él sin quererlo confesar abiertamente.
Entonces recordó su semblante luego de recibir aquella llamada, como se le fue el poco ánimo por la fiesta a la que asistían, ¿qué clase llamada habría recibido que lo tuvo pensativo de ahí en adelante por el resto de la noche?
—Tal vez él... —una idea rumiaba su cabeza: que el auditor no estuviera disponible y esa llamada era de alguien que estaba presente en su vida— Habría que confirmarlo primero... —se decía con una vaga esperanza.
Algo quería florecer dentro de él pero muy despacio, aunque Kanon no permitiría que aquel sentimiento naciente se le fuera de las manos ya que podría ser un problema si es que no podía ser correspondido. Así pues, lo mejor era mantenerse así por ahora, cual buen colega, hasta tener más información que lo ayudara a conocer a profundidad al malhumorado auditor. No le era fácil tratar de descifrar a Radamanthys, puesto que le parecía un sujeto llamativo aunque con la personalidad común y corriente de cualquier financiero de pocas pulgas, aun así había algo en él que le atraía fuertemente.
—Deja de pensar tonterías —pensaba mientras se preparaba para bajar al almuerzo cuando le llegó un mensaje al chat que había comenzado con el auditor minutos atrás.
No decía gran cosa después del saludo, se reía por el comentario dicho por Kanon confirmando que, efectivamente, aún vivía y que esos días tenían tal cantidad de reportes como para llenar dos salas de juntas completas, pero que esperaban terminar antes de la víspera de navidad. El joven del cabello cobalto trataba de mantener discreta su sonrisa para que nadie a su alrededor notara esa evidente alegría por estar conversando con su rubio amigo.
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Dragon Days
FanfictionDurante un proceso largo al que la compañía para la que trabaja debe someterse, Kanon conoce a uno de los tres personajes que llevan a cabo este proceso llamando su atención fuertemente. Ahora está deseoso por saber más sobre este hombre.